Las autoridades de Filipinas informaron que son cinco las víctimas fatales del terremoto de 7,0 grados de magnitud que sacudió el norte del país, pero que se sintió hasta la capital Manila, a más de 300 kilómetros del epicentro, mientras que más de un centenar de personas sufrió heridas.

El sismo de poca profundidad tuvo su epicentro en la provincia montañosa de Abra, en la isla principal de Luzón, a las 8.43 hora local (21.43 del martes en Argentina), según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

El temblor provocó más de un centenar de heridos en la región y dañó edificios por decenas de desprendimientos de tierra y cortes de electricidad.

Según informó la policía local, dos trabajadores de la construcción murieron en la provincia de Además, otra persona perdió la vida al precipitarse de una obra en la región de Kalinga y seis trabajadores resultaron heridos.

Al respecto, precisaron que una anciana falleció en el municipio de Suyo, en la provincia de Ilocos Sur, tras el desplazamiento de tierra que la sepultó mientras caminaba.

Según consignó la agencia de noticias AFP, el mayor policial Edwin Sergio dijo que en la ciudad de Dolores, que sintió la fuerza total del movimiento telúrico, personas aterrorizadas salieron corriendo de sus edificios y los ventanales de un supermercado local se quebraron.

El terremoto se sintió hasta la capital, Manila, situada más de 300 kilómetros al sur, y varios edificios fueron evacuados.

El sismo de este miércoles fue el más fuerte del país en años. En octubre de 2013, un terremoto de magnitud 7,1 en la isla de Bohol, en el centro del país, causó más de 200 muertos y 400.000 desplazados.

Fuente: Télam