
Francisco cerró hoy su visita a Perú con una misa ante 1.300.000 fieles, el evento más multitudinario vivido por este país en los últimos años y el más masivo de su gira a América latina, que comenzó el lunes en Chile.
En la ceremonia, a la que asistió el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski y fieles venidos desde todo el Perú, el Papa volvió a llamar a los peruanos a no ser indiferentes ante los últimos y condenó “la globalización de la indiferencia”.
“Mirando la ciudad podríamos comenzar a constatar que existen «ciudadanos que consiguen los medios adecuados para el desarrollo de la vida personal y familiar -y eso nos alegra-, el problema está en que son muchísimos los “no ciudadanos”, “los ciudadanos a medias” o los “sobrantes urbanos” que están al borde de nuestros caminos, que van a vivir a las márgenes de nuestras ciudades sin condiciones necesarias para llevar una vida digna y duele constatar que muchas veces entre estos «sobrantes humanos» se encuentran rostros de tantos niños y adolescentes. Se encuentra el rostro del futuro”, dijo.
