El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció ayer que demandará a Chile en tribunales internacionales una solución al reclamo de una salida "soberana" al Pacífico, aunque sin suspender el diálogo directo con las autoridades chilenas.

Morales hizo el anuncio en el acto militar del Día del Mar, que conmemora cada 23 de marzo en La Paz la derrota boliviana en una guerra librada contra tropas chilenas hace 132 años, en la que Perú apoyó a los bolivianos y también perdió territorio (La guerra del Pacífico).

"La lucha por nuestra reivindicación marítima ahora debe incluir otro elemento fundamental, el de acudir ante los tribunales y organismos internacionales demandando en derecho y justicia una salida libre y soberana al océano Pacífico", dijo Morales.

Pero el mandatario aclaró enseguida que lo hará "sin abandonar jamás el diálogo directo, franco y sincero con Chile".

La decisión de Bolivia de recurrir a tribunales internacionales generó una primera reacción en Chile, donde los senadores Jorge Pizarro, opositor, y Hernán Larraín, oficialista, afirmaron que Evo Morales, comete "un error" al anunciar que acudirá a tribunales internacionales para reclamar la salida al mar para su país, y opinaron que "debe elegir un camino" en su relación con Santiago.

Curiosamente, el diario de la capital chilena El Mercurio publicó ayer una extensa entrevista exclusiva al presidente boliviano, en la que el mandatario anunciaba que priorizaría una "decisión política" entre ambos países más que judicializar la pretensión de La Paz en tribunales internacionales. "En eso no creo tanto", señaló.