El organismo regulador sanitario de Brasil aprobó ayer el uso de emergencia de las vacunas británica Astrazeneca/Oxford y china Coronavac, las dos primeras en obtener la luz verde para ser aplicadas en el país, y la última de ellas comenzó a ser aplicada ayer mismo en San Pablo y se distribuirá a partir de pasado mañana en el resto del país, informaron fuentes oficiales.

Los cinco directores de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) votaron por unanimidad a favor de la autorización y permitieron de ese modo que Brasil iniciara sin más demora la campaña de vacunación con la Coronacac, la única de las dos de la que tienen dosis.

Para la Anvisa, la eficacia general de la vacuna de Oxford/Astrazeneca es de 70,42% y la de Coronavac, de 50,39%, y aún hay dudas de que sean adecuadas para personas mayores de 65 años, informó el gerente de Medicamentos y Productos Biológicos del organismo, Gustavo Mendes, a la agencia ANSA.

Apenas conocida esa noticia, una enfermera que trabaja en un hospital de la ciudad de San Pablo se convirtió en la primera persona en ser inmunizada, en una ceremonia de la que participó el gobernador del estado homónimo, Joao Doria. Se trata de Mônica Calazans, de 54 años, quien presta servicios en el área de terapia intensiva del hospital Emilio Ribas y el año pasado fue distinguida con el premio Notaveis por su empeño en la lucha contra el coronavirus.

Poco más tarde, el ministro de Salud del gobierno federal, general Eduardo Pazuello, anunció que la vacunación masiva contra el coronavirus en todo el país comenzará el miércoles próximo. Pazuello explicó que no será posible iniciarla antes porque se necesita tiempo para organizar la logística de distribución.

La vacuna de Astrazeneca/Oxford, fabricada en India, todavía no fue importada a Brasil: desde ese país informaron a último momento que no podían cumplir con la entrega.

  • Europa se pone a inmunizar mayores

Mientras avanza la campaña de vacunación en Europa, entre toques de queda y excepciones para los inoculados, los Gobiernos del continente buscan a contra reloj estrategias nuevas que eviten la propagación del coronavirus sin ahogar sus economías. De esta manera, la segunda dosis de la vacuna anticovid comenzó a ser administrada ayer en España a residentes de geriátricos y sus cuidadores que ya habían recibido la primera a finales de diciembre. Su vecino, Francia, informó que a partir de hoy se ampliará el plan de vacunación a las personas mayores de 75 años, que no viven en geriátricos (unas 5 millones) y 800.000 con patologías de alto riesgo. En tanto, en Reino Unido anunciaron que la población adulta tendrá la oportunidad de recibir la primera dosis en septiembre.