A pocas horas de que Nicolás Maduro asuma un nueva período presidencial en Venezuela hasta 2025, el legisladores del Parlamento del Mercosur motorizan un proyecto de resolución en el que califican de "ilegítima" la reelección y al mismo tiempo exigen el traspaso del poder a la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora.

El texto, firmado por 45 parlamentarios de Argentina, Uruguay, Paraguay, Venezuela y Brasil, sostiene que la permanencia de Maduro en el poder "implica una usurpación".

Asimismo, exigen: "en aras de la paz social a transferir el ejercicio del poder de Venezuela a la Asamblea Nacional, en forma provisional". Esto, "hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".

Los parlamentarios del Mercosur, por su parte, expresaron su "pleno respaldo y reconocimiento a la Asamblea Nacional, elegida legítimamente el 6 de diciembre de 2015, como órgano constitucional democráticamente electo en Venezuela".

El Parlasur también condenó la ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en el país caribeño, "resaltando que sólo a través del pleno restablecimiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos se podrán atender las causas de la crisis política, económica, social y humanitaria".

Pese a la fuerte presión nacional e internacional, Maduro juramentará este jueves 10 de enero ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -afín al chavismo-, y no ante la Asamblea Nacional, como lo estipula la Constitución.

En su declaración, el Parlasur también hizo referencia a la responsabilidad de la Corte Suprema ante la crisis venezolana. En el artículo cuarto pidió por el "pleno respeto a la integridad, la autonomía y la independencia del Tribunal Supremo de Justicia legítimamente conformado, de acuerdo con la Constitución venezolana, para la plena vigencia del Estado de Derecho".

El Parlasur justificó su desconocimiento de la reelección de Maduro al considerar que "el proceso electoral llevado a cabo el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos, ni con la presencia de observadores internacionales independientes, ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente".

El Grupo de Lima también se expresó enérgicamente en los últimos días sobre el mandato de Maduro. El organismo, con excepción de México, también desconocerá la reelección del presidente y hasta ya aplicó medidas contra la cúpula chavista.

Este martes, trece países del grupo (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) anunciaron que prohibirán el ingreso a sus territorios a miembros y allegados al régimen chavista.