El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, estrecharon sus manos la mañana del martes en Singapur.

Ambos mandatarios se saludaron frente a las cámaras, posaron lado a lado y luego se dirigieron hacia una sala en la que dieron un breve mensaje.

"Tendremos una fantástica relación. No tengo dudas", dijo el presidente de Estados Unidos.

Kim, por su parte, celebró que se hayan vencido todos los obstáculos para llegar hasta este encuentro: "Los vencimos a todos y estamos aquí hoy".