Internado. Fujimori permanece actualmente internado en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Lima, tras sufrir el viernes una caída en la glucosa.

 

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, indultó al exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) tres días después de que una facción del fujimorismo evitara que fuera destituido por el Congreso.

“El Presidente de la República ha decidido conceder el indulto humanitario a Alberto Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición”, anunció la Presidencia el pasado 24 de diciembre, lo que fue definido como un “pacto infame” y una “vil traición a la patria” por la oposición.

Kuczynski otorgó el domingo el indulto humanitario a Alberto Fujimori luego que médicos recomendaron su liberación por una enfermedad incurable. Fujimori, de 79 años y quien cumplía en prisión una condena de 25 años por abusos a los derechos humanos, fue internado el sábado en una clínica por “hipotensión” y “arritmia”. Fujimori padecía de cáncer en la lengua y fue sometido a varias cirugías.

El exmandatario presentó la solicitud de indulto el pasado 11 de diciembre, y una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una “enfermedad progresiva, degenerativa e incurable”. Agregó que las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo a su vida, salud e integridad.

Tras el anuncio de su indulto, sus simpatizantes se acercaron al centro médico con carteles para celebrar. El congresista Kenji Fujimori, el hijo menor del exgobernante que fue decisivo para que se archivara en el Congreso un pedido de vacancia (destitución) de Kuczynski, informó que su papá “continuará en la unidad de cuidados intensivos hasta su total recuperación”. Su hermana Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, también llegó a visitar a su padre y expresó su satisfacción por el indulto.

Sin embargo, la decisión de Kuczynski generó el rechazo desde diversos sectores, incluido el oficialismo, ya que anunciaron su renuncia los congresistas Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde.

A su turno, el congresista del partido centrista Acción Popular Víctor Andrés García Belaunde aseguró que hubo un “pacto infame” para otorgar el indultado a cambio de que el fujimorismo no

destituyera al gobernante el pasado jueves en el parlamento.

Por su parte, cientos de manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Fujimori, se concentraron en la céntrica plaza San Martín para denunciar que el indulto es un acto de impunidad. Los parientes de los asesinados y desaparecidos anunciaron que recurrirán a instancias internacionales para anular el indulto.

Gisela Ortiz, hermana de uno de los estudiantes desaparecidos en 1991, uno de los casos por los que Fujimori fue sentenciado, escribió un mensaje al mandatario. “Señor Presidente, acaba usted de robarnos nuestro derecho a la justicia”, expresó.

Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por la autoría de dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por el grupo militar encubierto Colina, con un total de 25 muertos.

Descendiente de padres japoneses, Fujimori ganó la presidencia en 1990 en medio de una aguda crisis económica y guerra de rebeldes de izquierda que querían tomar el poder. Fujimori, que gobernó el país andino entre 1990 y el 2000, es una figura que divide a Perú. Sus simpatizantes lo recuerdan como un líder de mano dura que salvó al país del terrorismo y una hiperinflación. Pero sus detractores, afirman que fue un déspota que disolvió el Congreso.

El jueves, un grupo de legisladores encabezados por el hijo del exmandatario, Kenji Fujimori, evitó la destitución del presidente Kuczynski a cambio de la libertad de su padre, según Fuerza Popular. Funcionarios de Kuczynski, quien enfrentaba su posible destitución por vínculos con la brasileña Odebrecht, han negado las acusaciones de que el presidente sobrevivió gracias a la promesa de excarcelar a Fujimori.

 

Se trata de un indulto humanitario, por una “enfermedad”.

Gestos de apoyo. El expresidente Fujimori recibió gestos de apoyo de varios peruanos.

 

El “Chino” que le ganó a un Nobel

El “Chino”, como lo llamaban en Perú a Fujimori, emergió a la política peruana al ganar la presidencia al escritor y Premio Nobel Mario Vargas Llosa y repitió el plato al derrotar a otro ilustre, el exsecretario general de Naciones Unidas Javier Pérez de Cuellar.

Su buena estrella acabó cuando opositores difundieron en el 2000 -tras una segunda reelección en unos comicios plagados de denuncia de fraude- un video en que aparecía su mano derecha y asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos entregando dinero a un legislador opositor a cambio de apoyo para el Gobierno. Fujimori huyó a Japón desde donde mandó su renuncia por fax, pero el Congreso no la aceptó y lo destituyó. En Tokio vivió varios años escudándose en su doble ciudadanía para esquivar a la Justicia y hasta postuló sin éxito al Senado japonés para evitar su extradición. En 2005 viajó sorpresivamente a Chile y en el 2007 fue extraditado a Perú para enfrentar a los tribunales, donde recibió una condena de 25 años de prisión por ser autor intelectual de la muerte de estudiantes y civiles a manos de un escuadrón militar clandestino.