Este sábado, un bebé de ocho meses de edad y su padre murieron después de un ataque armado y una persecución registrada en la ciudad de Fresnillo, en la entidad federativa de Zacatecas.

El hombre y su hijo viajaban a bordo de una camioneta marca Chevrolet, línea Sierra y color gris, cuando eran perseguidos por un comando de sujetos con armas de fuego hasta que los acribillaron en la comunidad de Buenavista de Trujillo alrededor de las 12:00 horas.

La balacera concluyó a solamente unos metros de distancia de un centro de vacunación, donde adultos mayores del estado recibían su segunda dosis de la inyección contra el COVID-19.

El cuerpo del conductor, identificado como Francisco “N”, quedó sin vida dentro del automóvil con impactos de bala. Por su parte, el bebé fue trasladado a un hospital con heridas graves y murió mientras recibía atención y servicios médicos.

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) reveló que el menor de edad falleció a consecuencia de las lesiones de los proyectiles.

Al lugar de los hechos arribaron agentes de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano. Cabe destacar que autoridades estatales descartaron que el ataque armado estuviera relacionado con la vacunación.

“En las instalaciones donde se ubica este centro de vacunación no se registraron incidentes, ni afectaciones al personal de salud responsable, ni a la población que en ese momento se encontraba en el lugar”, informaron los elementos de seguridad a través de un comunicado.

Las personas de la tercera edad que esperaban ser inmunizadas tuvieron que tirarse al piso para evadir las balas. En tanto, la jornada de vacunación fue suspendida y se reanudó media hora después, aunque muchos de los asistentes sufrieron crisis nerviosas y se retiraron del lugar sin recibir su segunda dosis de la vacuna.