Ya lo había dicho Messi tras la derrota ante Brasil. En San Juan necesitaban apoyo y eso lo tuvieron. La enorme victoria de la Selección Argentina en suelo sanjuanino contó con 25 mil personas que fueron testigos de un día histórico. San Juan se animó al desafío de recibir una fecha por Eliminatorias Sudamericanas, justo en el momento más crítico del seleccionado argentino, pero los resultados fueron exitosos. Porque Argentina cantó victoria ante un marco único en el Bicentenario.
Las puertas del coloso pocitano se habilitaron desde las 16,30 y desde ese momento fue incesante el ingreso de público. A las 18, a poco más de dos horas del inicio del encuentro, el tránsito por Ruta 40 ya se encontraba colapsado dos kilómetros antes de calle 5. Desde ahí, los más audaces aprovechaban para estacionar y empezar a pie el largo recorrido hasta llegar al estadio haciéndole frente al calor, que a esa hora rondaba cerca de los 37 grados de sensación térmica.
Igual, nada paraba la expectativa de los hinchas, que caminaban hacia el estadio cantando y poniéndole el clima de final que el encuentro ameritaba. Pero no eran solo argentinos los presentes, ya desde el fin de semana era notorio en el centro sanjuanino una gran cantidad de colombianos, que con todo un armamento de cotillón le dieron el marco adecuado al sector suroeste donde se ubicaron los 1.500 visitantes que de antemano habían agotado las entradas. Ya más cerca del encuentro, el clásico duelo de hinchadas estuvo al rojo vivo.
Las tribunas estallaron por primera vez a las 19,55 cuando el equipo saltó a la cancha para realizar trabajos precompetitivos y lógicamente las cámaras se encendieron y la euforia tuvo su pico máximo primero al inicio del encuentro y después cuando corrían 10’ y Messi se despachó con un golazo para poner el 1-0. El gol de Pratto a los 22’ también fue motivo para levantar al público sanjuanino en una noche que quedará para la historia.
Porque San Juan aprobó con creces en el primer partido oficial de Argentina en suelo sanjuanino. Y esa es una invitación a ilusionarse con una nueva presentación de este tipo. Una noche que sin dudas quedará en la historia.
