Originalidad cero: Argentina es Messi y diez más. Una frase que se repitió mil veces y que en San Juan cobró más vigencia y actualidad que nunca. Es que el 10 más un equipo que intentó acompañarlo desde la rebeldía deportiva por salir del papelón de la semana pasada ante Brasil, condujo a Argentina a una victoria trascendental para escalar apenas un escalón en las posiciones para estar ahora en zona de Repechaje, derrotando a una tímida Colombia por 3-0 con una sensacional labor de Lio Messi -autor de un gol- y gestor de los tantos de Lucas Pratto y de Angel Di María. Argentina ganó por su contundencia, por su capacidad para convertir las que creó y eso fue mortal para el plan de juego de un Colombia que antes de los primeros 22 minutos de juego ya estaba 2-0 abajo. Iban apenas 7’ y Lio empezó a frotar la lámpara de los elegidos cuando lo tocaron feo en la puerta del área y le sirvieron en bandeja una de sus especialidades de su cosecha: el tiro libre. La acarició con la zurza y la pelota se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco de Ospina,
que voló pero no llegó. Golazo.
Primer ataque a fondo y principio de solución para Argentina que llegó y gozó. Estaba apareciendo
esa solución, esa calma que el equipo necesitaba para jugar mejor, tocar, rotar, tener juego colectivo. Pero no. Ni Banega ni Di María fueron los socios para que Messi pudiera desplegar todo su potencial.
Entonces Lio, se cargó todo el equipo al hombro y antes de los 22’ lo midió al lungo Pratto y le puso la pelota en la cabeza para que definiera 2-0 anticipando a los dos centrales de Colombia. Era partido más que resuelto, mucho antes de lo que la previa indicaba y prometía. Quedó medio tiempo para ver cómo Argentina intentaba amigarse con su juego y con la gente. Lo intentó, la quiso hacer pero solamente la pelota pasó por los centrales y los defensores laterales que poco demostraron.
No fue bueno el resto del primer tiempo, demasiado pobre para un equipo que estaba 2-0 arriba y puede jugar mucho mejor. En el complemento, Pekerman salió de la timidez. Mandó a Macnelly Torres, arriesgó con ponerlo de socio para James Rodríguez y con eso le quitó la pelota a una Argentina que solamente empezó a defenderse. La tuvo Falcao pero no llegó. Fue un aviso. Argentina
no estaba bien. Colombia quería pero no podía y entonces, el partido cayó en un pozo lastimoso
que solamente lo podía sacar la calidad del capitán. De un tal Lio Messi que levantó a la gente, generó lo mejorcito de juego en serio y hasta que a los 37’ se dio el gusto de servirle el
gol a un desconocido Di María cuando tocó de taco para Pérez, la fue a buscar después que la
perdiera Enzo, encaró, amagó y le dio el gol a su amigo Di María para sellar el triunfo que desde
lo estadístico lo puso arriba de Colombia en la tabla y en la Zona de Repechaje para Rusia 2018,
pero lo alejó del juego que se espera de un equipo al que hoy parecen sobrarle estrellas y faltarle
fútbol.
En Marzo del 2017 Argentina recibirá a Chile. Se rumorea que se jugará en la cancha de Boca.
Ausentes
Ramiro Funes Mori, el defensor del Everto inglés, llegó a su segundo tarjeta amarilla y se perderá el partido de marzo de 2017 contra Chile que será clave para encarrilar la clasificación. Por el lado del seleccionado de Chile, la gran ausencia será la de Arturo Vidal quien llegó también al límite de las amonestaciones y no jugará contra Argentina.
Claves
1- CONTUNDENCIA. Argentina tuvo como virtud saliente su capacidad para definir un momento más que complejo en apenas 22 minutos. Llegó y marcó y eso fue elemental para reencauzar su camino.
2- AS DE ESPADA. No es novedad, pero con Messi es jugar con una ventaja descomunal y esta rebeldía del capitán fue futbolística para conducir a Argentina a ganar como sea y como fuera.
3- INOFENSIVO. Colombia se apichonó demasiado rápido en el partido y cuando se vio dos goles abajo, le faltó reacción. Mostró algo en el complemento con Torres pero ya era demasiado tarde.
