En una visita cargada de emociones, anécdotas y mucha identidad sanjuanina, el actor y conductor Darío Barassi volvió a su provincia natal para participar de actividades vinculadas a la Fiesta Nacional del Sol. De paso por San Juan para grabar un comercial de verano, aprovechó la ocasión para reencontrarse con su familia, sus afectos y esos paisajes que —asegura— siguen marcando su vida.

“Y eso se mantiene intacto y es algo que es para siempre, y pretendo que eso pase con mis hijas. En la vida siempre lo pasamos acá. Me gusta que mis hijas vengan acá, se llenen de tierra, tiren los barquitos en la seca… llevamos competencia de barquitos. Me encanta que eso pase”, expresó, fiel a su estilo espontáneo y entusiasta.
Aunque su carrera hoy se desarrolla en Buenos Aires, Barassi remarcó que la esencia de San Juan nunca se le desprendió del corazón. “Más allá de que por mi trabajo y por cómo se ha dado mi vida vivo en Buenos Aires, que realmente me gusta y lo disfruto un montón, para mí es fundamental… es fundamental que San Juan es mi vida, mi casa, mi familia, mis hijas, mi familia”.

Durante su participación en un espectáculo provincial, el conductor quedó sorprendido con varios artistas de la escena sanjuanina. Recordó con cariño a Ernestito Villavicencio, “el hijo del Negro Villavicencio… divino, talentosísimo”, y destacó la autenticidad de su interpretación: “Cuando hay un artista que tiene verdad y está ahí en el momento, que no está actuando nada, simplemente está haciendo, es muy bien… no podía dejar de mirarte”.

También elogió a una actriz mayor, cuyo nombre no conocía, pero cuyo trabajo lo impresionó profundamente: “Una señora grande que también lo había actuado. Me pareció descomunal el trabajo que hizo, así que felicitaciones para ella”.

Sobre el show en su conjunto, resaltó la frescura de la propuesta: “Esa parte popera me gustó, como disruptiva. Me pareció que la propuesta era ecléctica y novedosa”.

Una visita breve, pero intensa

En medio de su cargada agenda laboral, Barassi contó que esta estadía en la provincia sería cortita. “Estoy acá desde el domingo y si no me voy a divorciar… mañana regreso para Buenos Aires”, dijo entre risas.

Pese a la distancia, aseguró que San Juan está siempre presente: “Extraño todo el tiempo. Pero tengo a mis amigos del colegio, estoy en contacto con mi suegro que le gusta hacer videollamadas y mostrarme Sonda permanentemente, así que San Juan está muy presente en mi mesa a diario. Este año ya estuve cuatro meses acá y ahora las fiestas van a ser acá”.

Fiel a su humor, Barassi confesó que nunca abandona un ritual gastronómico que lo conecta con la provincia: la semita. “Me dicen: ‘Traeme pachata, traeme semita’. No sé cómo se va a armar todo en la casa, pero de alguna manera voy a inventar… qué cosa rica la semita. Hoy mi representante probó por primera vez y le ha gustado mucho”.

Si bien en su casa de Buenos Aires Amanda intenta replicar la receta, él admite entre risas que “hay algo de la semita acá que… no pasa nada, pero bueno, no pasa nada”.
Entre proyectos, viajes y grabaciones, Darío Barassi volvió a reafirmar lo que cada sanjuanino siente al escucharlo: que su vínculo con la provincia es un lazo emocional irrompible. No solo es su lugar en el mundo, sino el legado que quiere transmitir a sus hijas.