Contento e ilusionado con que su primera experiencia en su nuevo rol sea con los resultados esperados. Frontal, tal como se lo veía en las canchas hasta hace muy poco tiempo. Así se lo notó a Mauricio Del Cero, quien colgó los botines hace unos días y ayer por la tarde se calzó el buzo de director técnico en Unión de Villa Krause tras la salida de Raúl Antuña. Al bahiense a pesar que la felicidad lo invade por poder llevar a cabo una función a la que hace tiempo aspiraba, lo toma la seriedad cuando habla sobre el “doble desafío”: cumplir con su función y seguir manteniendo al equipo de Villa Krause en la posición que ostenta en este Federal “A”.
“Estoy contento, feliz. Es una gran oportunidad que me brindan para poder estar desde este lado. Cuando sos jugador y ves que se te pasan los años te imaginas que vas a ser técnico, yo quería esto y se dio muy rápido. Creo tener la capacidad para poder dirigir, estoy confiado porque hay un plantel muy rico y cuento con un buen equipo de trabajo”, abrió la charla el flamante entrenador después de finalizar la primera práctica con sus dirigidos.
Del Cero tendrá su debut el domingo cuando reciba al líder Gimnasia. Hoy quedará libre.
Del Cero, a sus 39 años, jugó casi 25 años en el fútbol del ascenso. Dueño de cinco ascensos, en San Juan subió a la B Nacional con Desamparados en el 2011, en ese plantel jugó con Augusto Álvarez y Cristian Pérez, quienes ahora son sus dirigidos, pero también compartió plantel con Eduardo González y Jonatan Criado en Peñarol, con Ricardo Bernay en Maipú y a gran parte del resto los enfrentó. Para Del Cero, esa es una ventaja: “Es un plus conocer gran parte de este plantel. Se cómo manejar un grupo, tengo experiencia con muchos técnicos. Además Fabricio (Paz, su ayudante de campo) conoce el club, la idiosincrasia y los dirigentes. Todo suma, ojalá podamos hacer las cosas bien”, contó.
Unión, que viene de ganarle a Gutiérrez en Maipú y que se encuentra segundo en la Zona 3, atraviesa un buen presente. La salida del ex DT se dio por motivos personales con la dirigencia, por eso, la misión del nuevo técnico será seguir manteniendo al equipo por esa senda: “Generalmente cuando llega un técnico es porque el equipo anda mal y tenés que levantar al grupo anímicamente y futbolísticamente y remarla de atrás. Eso acá no pasa por suerte, es raro agarrar a un equipo que viene haciendo las cosas bien. Para nosotros es un doble desafío porque tendremos que seguir manteniendo al equipo donde está y cumplir el objetivo de meterlo en zona de clasificación”, expresó.
Ya metido de lleno en la ideología de juego que pretende para Unión, el bahiense se mostró abierto: “Mi idea es la misma que tenía como jugador: saber a lo que jugamos. Y sobre el esquema soy de adaptarme a lo que haya. Hay técnicos que mueren siempre con la suya y no es así. Tienen que ver los jugadores que tiene. Yo quiero un equipo que tenga orden, mucha intensidad, mucho compromiso, mucha actitud. Si tengo que jugar con enganche de local y salir de visitante con dos líneas de cuatro lo hago. No vamos a modificar mucho de lo que venían haciendo”, aseguró.
Por último, el flamante DT no le esquivó a la palabra ascenso. “Todos nos ilusionamos con el ascenso pero en nuestro planes primero está clasificar y después ver para que estamos. Tenemos que estar siempre entre los tres primeros puestos, manteniendonos ahí podemos ilusionarnos con cosas grandes”, expresó.
