He Runs Away, nombre que significa algo así como "el que corre lejos", se convirtió anteayer en el mejor potrillo de su generación. El zaino doradillo criado en el stud The Guante, ganó con autoridad el, considerado Derby Argentino, Gran Premio Nacional, corrido sobre 2.000 metros en la cancha de arena de Palermo. Montado por el jockey cordobés Rodrigo Blanco, el hijo de Heliostatic, con un andar sólido se impuso por 4,1/2 cuerpos sobre Gran Soho que fue el único en intentar pelearle la carrera.
Con esta victoria, por la que pagó 5,15 pesos por boleto, despejó las dudas de "la cátedra" que consideraba que su triunfo del mes pasado en el Gran Premio Jockey Club (2.000 metros sobre el césped de San Isidro) fue un batacazo. En esa carrera, en la que superó por 2,1/2 cuerpos a Hat Socrates, les dio una enorme alegría a quienes jugaron sus expectativa a sus patas. Considerado el octavo favorito entre diez participantes y pagó 30 pesos por boleto jugado.
El recelo que tenían algunos burreros sobre sus posibilidades era porque en la primera de las tres competencias que componen la "Triple Corona", la Polla de Potrillos (1.600 metros sobre arena en Palermo) había terminado cuarto, lejos de In The Dark.
"Es un caballo de gran corazón", lo definió su jockey, que encontró en He Runs Away una oportunidad para reencauzar su campaña profesional. El mismo Blanco reconoció al finalizar la segunda gran victoria de su pingo que estaba muy bajoneado. "Estaba desanimado, había considerado dejar la actividad. Se estuvieron diciendo demasiadas pavadas de mí en los últimos tiempos. Que me drogaba, que era vago, qué se yo, cualquier cosa… De todo lo que estuvieron hablando, lo único cierto es que tomo fernet con coca. Tal vez mucho, sí, pero porque soy cordobés", confió al Diario La Nación.
He Runs Away, que fue presentado por Gustavo Romero para la caballeriza The Guante, había comenzado su campaña con un tercero sobre el césped pesado (1.200 m) para salir de perdedor en la siguiente, ya con la pista verde en estado normal (1.400 m). Tras eso, nuevamente en una cancha barrosa por la lluvia logró un tibio sexto puesto en el GP Dos Mil Guineas (G1-1600 m) para mejorar bastante en la siguiente, cuando yendo por primera vez a la arena palermitana fue cuarto en la Polla de Potrillos (G1-1600 m).
Después vino lo mejor la sorprendente victoria, para algunos, en el Jockey Club y la del domingo en el Nacional. Su récord quedó en 6 competencias con tres triunfos, siendo los dos últimos los que lo situaron en el más alto pedestal de los caballos de tres años.
No tiene la contundencia que mostró el año pasado Hy Happy, que se retiró de las canchas argentinas invicto con seis victorias, incluyendo las dos que ha logrado He Runs Away y también el Clásico Carlos Pellegrini, cuya edición 2016 se correrá el 17 de diciembre y en el que el nuevo campeón se medirá con caballos de más edad que pondrán a prueba su temple sobre 2.400 metros en el césped del Hipódromo de San Isidro.
20 años pasaron (1996) desde que Refinado Tom, montado por Jorge Valdivieso, ganará la Triple Corona. El zaino doradillo compitió con suerte diversa en Estados Unidos y retornó al país en el 2000 para ser padrillo.
Antecedente
El último caballo en ganar la cuádruple corona (Polla, Jockey Club, Nacional y Pellegrini) fue Telescópico en 1978, con la novedad de ser el único en el mundo en conseguir las victorias más importantes de su país conducido por una mujer, la jocketa Marina Lezcano.
