Estudiantes de La Plata pudo haber goleado ayer, pero sobre el final sufrió innecesariamente y estuvo a punto de perder lo que durante 90 minutos mereció largamente, aunque una estupenda atajada de su arquero Daniel Sappa ante un penal ejecutado por Pablo Ledesma le permitió conservar el 1-0 que lo mantiene en lo más alto de la tabla doméstica. 

Estudiantes se adueñó del trámite del partido desde el arranque. El conjunto dirigido por Nelson Vivas presionó en la mitad de la cancha y se posicionó inmediatamente en campo de Colón. Fue entonces el tiempo de la velocidad de Carlos Auzqui, el manejo de balón de Lucas Rodríguez y las subidas por derecha de Matías Sánchez. Pero Estudiantes se encontró con un problema que no pudo solucionar en los primeros 45’: el vallado defensivo que Colón colocó en su campo, dado que inteligentemente no llegó a La Plata para jugar de igual a igual, y con ese plan incomodó sobremanera al equipo local. 

A poco de comenzado el segundo período, Estudiantes se puso en ventaja. Auzqui envió un centro desde la izquierda, Viatri se elevó entre los defensores y metió cabezazo bajo al palo derecho de Jorge Broun. 

Después del 1-0, Estudiantes pudo haber goleado. A los 18’, un remate de Ascacibar se fue pegado al poste derecho; un disparo de Juan Cavallaro fue desviado por el arquero y, a los 31’, un derechazo de Ignacio Bailone provocó una nueva intervención de Broun. 

Estudiantes manejaba las acciones, pero su tranquilidad se quebró en los últimos cinco minutos del partido. A los 42’ se fue expulsado Rodrigo Braña por doble amarilla y, un minuto después, el árbitro Patricio Loustau sancionó un penal por mano de Ascacibar ante un remate de Juan Bauza. Ledesma se paró ante la pelota y su derechazo fue neutralizado por Sappa. Estudiantes fue mejor, se llevó un merecido triunfo, y se mantiene como un sólido puntero. 
La Plata, DyN