
Cien días fue el tiempo que duró la estadía de Fernando Carrillo en el Bailando 2016. El actor y cantante fue eliminado en el ritmo del cuarteto siendo el sexto famoso en dejar el certamen. Todo parecía haber terminado, hasta ahora, que Camila Mendes, su bailarina, contó el calvario que sufrió siendo su partenaire.
"Él creía que la gente lo quería volver a ver bailar, por eso lo pasaban a sentencia", comenzó diciendo en un audio que pasaron en Los Ángeles de la Mañana explicando lo desentendido que estaba Carrillo con el programa conducido por Marcelo Tinelli, fruto de su narcisismo.
En la cumbia pop, relató Camila , "empezó a hacer cosas de más". A lo que se refiere es a los besos en el cuello, y sus manos en la cintura. "Dejé de ser la bailarina y pasé a ser parte de la escenografía", agregó. Pero la peor parte vino después. Un día fueron a comer todos, el equipo completo. Después de ahí, como él no tenía en qué volverse a su casa, ella lo llevó en su auto.
Así lo relató: "Yo iba manejando y él se me empzó a abalanzar para mi lado diciéndome cosas. Me decía ‘Cami bella, qué bella eres, me gustan las chicas como vos, me gustan tus bubis, son muy suavecitas’. Entonces me muestra el pantalón y… no sé cómo decírtelo… está al palo, y se empieza a dar unos golpecitos, y me dice: ‘ay Cami, mira cómo me pones. Vente a casa’".
"Él vio mi cara de incomodidad, pero no es una persona que registre mucho lo que pasa a su alrededor. A partir de ahí obviamente que le tuve que parar el carro, ponerle límites pero sin hacerlo enojar, para no provocarle frustración porque había que seguir laburando", concluyó la rubia.
