Más allá de que la Fórmula 1 pueda verse, simplemente, como autos rápidos que giran alrededor de un circuito, encierra muchas más cosas. Es un mundo de estrategias milimétricas que pueden hacer ganar o perder carreras, innovación tecnológica, exigencias físicas extremas y tradiciones con más de 70 años de antigüedad.
Con la llegada de Franco Colapinto a la máxima competencia automovilística del mundo, es normal que en el país haya cada vez más interesados en el deporte. Para quienes disfrutan de la velocidad o simplemente sienten curiosidad por lo que hay detrás del show sofisticado de los monoplazas, estas diez curiosidades sobre la F1 pueden llegar a sorprenderte.
1) Los autos de F1 podrían correr al revés… o al menos se cree en teoría
La fuerza aerodinámica generada por los monoplazas de Fórmula 1 es tan potente que, a alta velocidad, producen más carga hacia el piso que el propio peso del auto. Esto quiere decir que si en una carrera hubiera un túnel grande y seguro, el auto podría mantenerse adherido al techo por el efecto de la aerodinámica. Por razones obvias no se intentó, pero es una muestra de la ingeniería puesta detrás.
Esto se debe a que los difusores, alerones y el diseño del fondo plano son tan precisos en su funcionamiento que el monoplaza pareciera “chuparse” al asfalto. Esta capacidad no solo mejora la adherencia en curvas, sino que también permite velocidades imposibles de alcanzar para un automóvil más tradicional.
2) Los pilotos pierden hasta 4 kg en una carrera
El correr en Fórmula 1 va más allá de manejar bien y rápido. Hay todo un esfuerzo físico y mental detrás. Durante una competencia, pilotos como Franco Colapinto pueden llegar a perder entre 2 y 4 kilogramos de peso, casi todo transpirando. Esto se debe a que el área del conductor puede llegar a temperaturas de 50 °C, y a la concentración para aguantar las fuerzas G equivalentes a 5 veces el peso corporal.
Por eso, los pilotos entrenan haciendo ejercicios cardiovasculares, de cuello, musculares, de reflejos y resistencia mental, como si se tratara de atletas de alto rendimiento. Incluso muchos tienen nutricionistas y entrenadores personales exclusivos durante toda la temporada.
3) Un cambio de neumáticos puede durar menos de 2 segundos
Las paradas en boxes son una parte crucial de la Fórmula 1 y son una muestra de la precisión necesaria en el trabajo de todas las partes. El récord actual de cambio de neumáticos lo tiene McLaren, que en el Gran Premio de Qatar 2023 realizó una parada de solo 1,80 segundos. En ese tiempo se cambiaron las cuatro ruedas del auto, algo que en condiciones normales llevaría varios minutos.
Cada uno de los mecánicos tiene una función particular: uno quita la tuerca, otro pone el nuevo neumático, otro ajusta, y así en sincronización perfecta. Para lograrlo, los equipos entrenan físicamente todos los días, como si fueran atletas.
4) El casco de un piloto resiste condiciones extremas
Los cascos de los pilotos de Fórmula 1 están diseñados para resistir temperaturas superiores a los 800 °C durante 45 segundos e impactos de hasta 225 km/h, sin sufrir grandes daños. Además, tienen sistemas de ventilación, micrófonos integrados, protección contra rayos UV y visores con múltiples capas que evitan reflejos.
Están fabricados con materiales como fibra de carbono, kevlar y resina y pesan menos de 1,5 kg. En cuanto a su precio, el mismo puede rondar entre los 15.000 y 30.000 dólares. La FIA, organización detrás de la Fórmula 1, somete cada modelo a pruebas rigurosas antes de permitir su uso en carrera.
5) Un volante de F1 puede ser más costoso que un auto
El volante de un monoplaza de Fórmula 1 no tiene prácticamente ninguna similitud con un volante tradicional. En él pueden encontrarse más de 20 botones, perillas, pantallas y levas diferentes. El piloto puede realizar varias funciones, como ajustar el combustible, modificar el mapa del motor, cambiar la distribución de frenos o activar el DRS (sistema de reducción de resistencia aerodinámica), entre otras.
Los volantes se construyen en fibra de carbono y titanio y se hacen a medida para cada piloto. En cuanto a su precio, el mismo puede superar los 40000 dólares, y requieren de un funcionamiento y una precisión absoluta, ya que cualquier falla podría comprometer la carrera y hasta la seguridad del piloto.
6) Las ruedas están diseñadas para gastarse
En los autos convencionales, los neumáticos están pensados para potenciar la durabilidad, mientras tanto, en los de Fórmula 1, estos están fabricados con compuestos que se degradan con el uso. Esto ayuda al espectáculo general, ya que los equipos deben planear estrategias, como cuántas veces pararán, cuándo y con qué tipo de neumáticos saldrán a pista.
Pirelli es el proveedor oficial de neumáticos y fabrica compuestos blandos (más rápidos pero con menor duración), intermedios y duros (más resistentes pero más lentos). Cada fin de semana, los ingenieros deben interpretar el comportamiento del auto, la pista, el clima y la temperatura para tomar decisiones que pueden definir el resultado.
7) No se permite recargar combustible durante la carrera
Hasta 2009, los equipos podían ingresar a boxes con el objetivo de cargar combustible, llamado repostaje, lo que hacía que las estrategias fueran aún más complejas y también se provocaran algunos accidentes. Desde 2010, por cuestiones de seguridad y para reducir costos, la FIA prohibió el repostaje en carrera. Hoy, los autos largan con todo el combustible necesario para completar la carrera.
Esto quiere decir que el peso del auto varía durante la competencia: comienza siendo mucho más pesado (hasta 110 kg extra) y se va aligerando a medida que pasan las vueltas. Entonces las estrategias de los equipos ahora pasan por administrar el desgaste de los neumáticos y la eficiencia energética del motor.
8) Los mecánicos entrenan como si fueran deportistas
La suposición general intuye que en el equipo de Fórmula 1 solamente entrenan los pilotos, pero también hay decenas de personas dedicadas solamente al trabajo en los boxes.
Para poder hacer los cambios de neumáticos o reparaciones en los autos en cuestión de segundos, los mecánicos entrenan varias horas al día, con ejercicios de velocidad, coordinación y fuerza. Incluso algunos equipos contratan a preparadores físicos exclusivamente para los mecánicos.
9) La telemetría permite saberlo todo y en tiempo real
Todos los autos de la F1 tienen la posibilidad de enviar miles de datos por segundo para los ingenieros y mecánicos de los boxes, pero también pueden notificar a fábricas ubicadas a miles de kilómetros. Esto se llama telemetría, y permite monitorear en tiempo real desde la temperatura de los neumáticos hasta la presión del turbo o el consumo energético.
Teniendo esta información al instante, los equipos pueden tomar decisiones, como modificar estrategias, advertir al piloto sobre problemas inminentes o ajustar parámetros para ganar décimas clave. Luego de la carrera también es importante para poder hacer un análisis pormenorizado del rendimiento del monoplaza en busca de mejoras.
10) La Fórmula 1 busca ser carbono neutral para 2030
La Fórmula 1 continuamente está avanzando hacia un futuro más sustentable. Desde 2014, los autos utilizan motores híbridos que combinan combustión interna con recuperación de energía. Además de esto, la FIA tiene planeado incorporar biocombustibles 100% sostenibles a partir del año que viene.
Sumado a esto, los eventos están empezando a medir y compensar su huella de carbono, reduciendo vuelos innecesarios y fomentando la eficiencia en la logística. El objetivo es que toda la categoría (equipos, proveedores y organización) pueda ser carbono neutral antes de 2030.

