Los daños que generó el temporal de la madrugada de ayer impactaron también en la Vuelta, puntualmente con los cortes que generaron las bajadas de creciente en las rutas que unen la Ciudad con El Colorado. Así, resultó fundamental el trabajo del personal de Vialidad Provincial y Nacional para despejar los caminos, a contra reloj prácticamente.

Si bien el primer objetivo fue liberar los caminos para los habituales ciudadanos, las autoridades también tenían en cuenta el desarrollo de esta etapa. Por eso, durante varias horas hubo movimientos de maquinaria pesada para sacar el material de arrastre en las bajadas de creciente. Y en paralelo también el personal fue barriendo las rutas, con especial complejidad en las zonas de badenes o laterales de los cerros. Hubo que realizar también bacheos, como en la ruta 436, e incluso cuando ya el pelotón viajaba por ruta 40 es que los trabajadores de Vialidad seguían sin descanso barriendo y limpiando de piedras y barro el camino, para lograr que la Etapa Reina se desarrollara sin inconveniente pese al desastre que produjo la lluvia.