Un día después de la tercera derrota consecutiva y tal vez del peor partido que haya jugado bajo su conducción, Ricardo Zielinski dejó ayer de ser el entrenador de Racing, pese a tener todo el receso para intentar revertir el mal momento. Zielinski es el decimoséptimo entrenador que debe dejar su cargo en lo que va del año en Primera División y se da un día después de la renuncia de Gabriel Milito en Independiente, cuando hace tres semanas la situación de uno y otro era tan distinta con la victoria de la Academia en el clásico.
El ‘Ruso” tuvo 50 por ciento de efectividad, ya que ganó seis partidos, empató dos y perdió seis, entre ellos ante Gimnasia por la Copa Argentina. Zielinski había echado por tierra una eventual renuncia ayer tras el pésimo partido de Racing ante Unión en Santa Fe, que terminó 1-0 y significó la tercera derrota consecutiva. “No sé por qué se pone en duda mi continuidad”, dijo, aparentemente sorprendido, Zielinski, dando por seguro su continuidad. Sin embargo entrada la tarde, Zielinski decidió irse al no encontrar apoyo en la dirigencia, que ya había mostrado su preocupación tras la caída frente a Olimpo. Así como Zielinski se fue antes de un receso y previo a la pretemporada, su antecesor Facundo Sava fue echado sobre el comienzo de un torneo ni bien terminada la pretemporada. En febrero, cuando se reanude el torneo, Racing enfrentará a Lanús, el último campeón, pero con otro entrenador en el banco.
El día anterior, Independiente tras caer ante Banfield tuvo la novedad que Gabriel Militó renunció a su cargo. “Lo mejor es dar un paso al costado. No es una decisión fácil para mi. No fue un paso más, pero no fui capaz de conseguir lo que pretendía”, lamentó Milito.


