Estará más próximo a los dispositivos que se despliegan en caso de alerta terrorista que para los partidos de fútbol.

La potencial presencia de hinchas violentos obligó a la Policía a ponerse en guardia. Incluso pese a que no estarán los líderes más peligrosos de los barrabravas, las autoridades competentes no quieren que haya ni un acto de violencia en los alrededores del Santiago Bernabéu y, en general, en todo Madrid.

Por eso, más de 4.000 efectivos formarán el grueso de las fuerzas de seguridad para evitar cualquier incidente. Se van a imponer tres anillos de seguridad, desplegados en un radio de un kilómetro desde el Bernabéu.