El 15 de febrero pasado, San Lorenzo volvió de Córdoba con algo más que la dura derrota ante Talleres por la Superliga y el conflicto entre los hermanos Romero y Diego Monarriz. Es que ese día Nicolás Fernández sufrió una dura infracción en la mitad de la cancha y el delantero tuvo que salir lesionado. Los estudios en su rodilla izquierda determinaron la rotura del ligamento cruzado y, en las últimas horas, veinte días después y con la zona más desinflamada como esperaban los médicos, Uvita pasó por el quirófano y fue operado con éxito. Su retorno recién se podría dar a fin de año.