Portugal se convirtió ayer en el tercer clasificado para los octavos de final del Mundial Qatar 2022, al vencer a Uruguay por 2 a 0 en el Estadio Lusail, por la segunda fecha del Grupo H.

El seleccionado luso se sumó a Francia y Brasil por un doblete del mediocampista del Manchester United Bruno Fernandes (9m.y 45m. ST), consumado con un centro que engañó al arquero Sergio Rochet frente a la carga de Cristiano Ronaldo y luego con un penal sancionado tras una mano de José María Giménez.

Pese a no impactar el balón, CR7 festejó como propia la primera conquista, acaso por el deseo de alcanzar al legendario Eusebio (9) como mayor anotador portugués en la historia de la Copa Mundial de la FIFA (Cristiano lleva 8).

Antes del 1-0 parcial, un manifestante invadió el campo de juego con consignas a favor de la comunidad LGBTQ+, por los derechos de las mujeres en Irán y la paz en Ucrania.

Uruguay (1), sin victorias ni tantos en sus dos presentaciones, definirá su futuro en Qatar 2022 el próximo viernes cuando enfrente a Ghana (3), de momento escolta de la zona.

La "Celeste" debe ganar y esperar que Corea del Sur (1) no venza a Portugal (6) o bien que lo haga por una diferencia de dos goles que sea menor a su eventual triunfo.

En el mejor de los casos, de conseguir su boleto como H2, el seleccionado rioplatense jugará octavos casi con seguridad ante el pentacampeón Brasil, que tiene prácticamente garantizado el primer puesto del Grupo G.

Portugal dispuso una tenencia del 60 por ciento, intentó 9 remates al arco, pero apenas uno demandó la intervención de Sergio Rochet.

Todos los demás, lanzados por Nuno Mendes, Cristiano, Joao Félix y Bernardo Silva, fueron bloqueados o desviados.

La ocasión más clara de gol fue favorable a Uruguay y estuvo en los pies de Rodrigo Betancur, que un rato antes quedó al filo de la expulsión por una prematura tarjeta amarilla y una posterior falta que fue perdonada por el árbitro iraní Alireza Faghani.

Iban 32 minutos cuando el ex Boca recuperó de anticipo en propio campo, trasladó la pelota cerca de 50 metros, pasó entre William y Rubén Días y definió al cuerpo de un Diogo Costa oportuno para reducir al ángulo de definición.

Después de esa chance, Uruguay se animó a atacar un poco más, pero llegó el descanso para resetear las condiciones del juego.

Portugal retomó su predominio en la segunda parte y sacó ventaja a los 9 minutos con el tanto "involuntario" de Fernandes.

Fue lo que necesitó Alonso para abandonar los recaudos y darle minutos a jugadores más ofensivos: Matías Pellistri, Georgian De Arrascaeta y Luis Suárez puntualmente.

Con ellos, Uruguay estuvo más cerca del gol, por caso cuando el palo izquierdo devolvió un remate de Pellistri.

El "Pistolero" Suárez remató a la cara externa del arco portugués y cuando Uruguay amenazaba con arrinconar a su rival llegó la jugada del penal, decidido mediante el VAR, que aseguró el triunfo y la clasificación del equipo europeo.

Fuerte autocrítica en la Celeste

El defensor de Uruguay, José María Giménez (foto), sostuvo que "nos pasó lo mismo que en el primer partido: no salimos a ganar. Salimos dubitativos. Nuestro juego, aunque nos cueste a veces, está. Es una de las facetas que aún no sacamos a pleno en los partidos".

Respecto a su primer sentir tras la victoria lusa, expresó: "Nos queda una sensación de amargura por el gran equipo y jugadores que tenemos. Pero hay una bala más y dejaremos el alma para pasar a octavos".

Siguiendo su análisis y ante la posibilidad de pasar y aprovechar esa bala de más, expresó: "Hay que entrar a la cancha sabiendo la necesidad de ganar que tenemos. La actitud es irreprochable: terminamos muy cansados del esfuerzo. Es una pena que no se nos dé como se nos tiene que dar".

Por último, dejó en claro que para dejar afuera a la Celeste, Ghana tendrá que esforzarse y mucho: "El grupo va a dejar todo como siempre. Ya nos pasó en las Eliminatorias. Nadie daba dos mangos por nosotros y acá estamos, luchándola", cerró.

Por su lado, Rodrigo Betancur, volante charrúa, destacó que "jugamos un partido aceptable, pero creo que la diferencia estuvo en la contundencia que no tuvimos".