Cuando uno sueña como deportista dónde quiere llegar en su carrera siempre aparece la celeste y blanca. Desde el recordado pequeño Maradona hasta el último que se inicia en una disciplina, la selección nacional es ese gran lugar donde queremos estar. Y estos chicos hoy no sólo llegaron, sino que consiguieron el objetivo de traerse una medalla olímpica. La tercera ocasión donde un conjunto con sanjuaninos se sube al podio, la segunda en la historia del vóley, la primera para estos tres enormes jugadores que dejaron a San Juan en lo más alto.


Pero para lograr las metas hay mucho camino recorrido. Hay familias detrás que apostaron e incentivaron para que no bajen nunca los brazos. Hay clubes que los recibieron, los contuvieron y les dieron un espacio para crecer. Hay técnicos, profesores, dirigentes, federaciones, profesionales del deporte que los formaron, les enseñaron la técnica y los valores del deporte, y los llevaron de la mano para que exploten. Y hay mucho esfuerzo, dedicación, constancia, entrenamiento, compromiso y calidad en tres jóvenes que hicieron de aquel sueño una realidad palpable que a todos y todas nos llena de orgullo.


Hace 6 años, el Gobierno Provincial asumió el compromiso de aportar ese granito de arena que faltaba, una Política de Estado que hiciera de todo lo anterior algo planificado, permanente, que dure en el tiempo y que permita que más jóvenes de nuestra tierra tengan oportunidades. Asumir el rol de promotores y constructores de bases sólidas para que cada acción individual se complemente y podamos lograr grandes objetivos conjuntos.


Estamos convencidos de que el deporte es la herramienta de transformación para generar una sociedad mejor y los sanjuaninos y sanjuaninas así lo han entendido y se han sumado desde cada sector. El gobernador Sergio Uñac nos ha marcado el rumbo, el equipo de la Secretaría de Deportes asume el desafío diario de que eso se concrete y que podamos llegar a cada municipio con programas, apoyo económico, trabajo profesional para la formación deportiva, infraestructura y, sobre todo, ser un engranaje más de esta máquina promotora de valores como es el deporte.


Este es el único camino que conocemos para que a futuro podamos volver a sentir el orgullo y felicidad que sentimos hoy por Bruno Lima, Matías Sánchez y Federico Pereyra, y por cada uno de nuestros 6 representantes en Tokio 2020. Ellos hoy son ese espejo en el que las futuras generaciones se mirarán y querrán imitar. Nosotros tenemos la responsabilidad de que eso sea posible y que estos logros permitan a las diferentes disciplinas seguir creciendo. Así como lo soñara y llevara adelante durante tanto tiempo nuestro querido Juan Galeote, y tantos otros que desde las sombras y con humildad dieron su vida por esto y hoy están apretando el puño y festejando emocionados.


Es el camino que soñamos San Juan nunca pierda, con bases sólidas en los clubes y federaciones, con personas comprometidas en cada acción, con formación y perfeccionamiento académico y técnico, con más hábitos deportivos en la vida cotidiana, con el objetivo de que esta Revolución Deportiva alcance a todos y todas las sanjuaninas que sueñen con llevar la celeste y blanca en el pecho.