En familia. Quique Valle, entre camisetas de UPCN, posa con Cecilia, su esposa, y sus dos pequeños hijos, Facundo y Santino. 

-¿Por qué el vóley?


-Por mis amigos del barrio Edilco. Yo jugaba al fútbol y ellos al vóley en un club. Empezamos a hacer vóley callejero y al tiempo ellos me dijeron que jugaba bien. Después me probaron en UVT y ahí empecé; tenía 12 años. A los 17 me llevaron a jugar a Buenos Aires.



-¿Recordás tu último partido como profesional?


-Mi retiro fue en 2003, con 33 años. Yo jugaba en Conarpesa y perdimos la semifinal de Liga con Swiss Medical. Tenía contrato por un año más como jugador pero me ofrecieron ser manager, una figura que empezaba a aparecer en el vóley argentino. Quería seguir jugando, pero mi rodilla me estaba afectando. Mi esposa, visionaria ella, me dijo que aceptara el cargo. Y así lo hice, por lo que aquel fue mi último partido como jugador profesional.


-¿Te costó asimilar no ser más un voleibolista?


-No. Es verdad que después de mi primer año como manager la franquicia se bajó de la Liga y entonces me llamó Carlos Getzelevich para jugar de líbero en Club de Amigos, que finalmente fue campeón. Fue una propuesta muy tentadora y estaba listo para volver. Pero pasó que también me llamó Marcelo Gigante para ser manager de Boca, así que acepté y definitivamente no volví a jugar. A la distancia, era lo único y mejor que podía hacer.


 -¿Te quedó algo pendiente?


-No. Sinceramente creo que tuve una buena carrera. Conocí lo que es ganar campeonatos Metropolitano en finales históricas, en épocas en la que no había Liga Nacional; pude jugar en el exterior, algo impensado por entonces; salí campeón de Liga Argentina y hasta jugué un Mundial con la selección nacional, en 1994 y con Daniel Castellani como DT. He logrado más cosas que las que imaginé.


-¿Cómo nació tu vínculo con UPCN Vóley?


-A principios de 2008, después de 21 años afuera, decidimos volver a San Juan con el proyecto de poner una farmacia. Pero un día me sonó el teléfono y era Rolando Llorens, dirigente de UPCN. Nos reunimos con Pepe Villa y me ofreció ser el manager del club. Al principio tenía mis temores porque Pepe tenía un proyecto muy ambicioso, de ganar la Liga cuando por entonces en el vóley se creía que era imposible derrotar a Bolívar. Pero acepté y hemos logrado cosas increíbles con el club.

"Con UPCN he vivido años dorados, pero lo mejor de todo es que no se han terminado, por el contrario"

-¿Fuiste manager de Conarpesa, Boca y UPCN, qué representa el club sanjuanino en tu vida?


-UPCN me dio cosas soñadas, todo lo que un deportista puede aspirar: estar en un equipo super campeón e hiper profesional, además de tener presencia internacional. Ganar un Sudamericano en Brasil entonces fue tocar el cielo con las manos, pero no pensábamos que íbamos a ganar otro y en San Juan. Y menos aún conquistar dos medallas de bronce en el Mundial de Clubes. Todo eso fue producto de buenos jugadores, de un buen cuerpo técnico, de dirigentes con ganas de ganar y brindando apoyo incondicional y también de 10.000 sanjuaninos alentándonos cuando más los necesitábamos. En definitiva, UPCN me dio una gloria que en cualquier disciplina se sueña pero que muy pocos pueden alcanzar.

Final caliente


Quique Valle fue protagonista de la recordada final de Liga 99/00. Jugaba en Náutico Hacoaj y llegó al quinto y último partido contra Olympikus de Azul. "Había 5.000 personas en el estadio Azul, una caldera. Perdíamos 2-0 y 24-21, pero lo dimos vuelta y salimos campeones. Y fue un caos. Tardamos 3 horas en salir del estadio y nos llevó la policía en la cajas de sus camionetas unos 40 km hasta la salida de la ciudad, donde estaba el micro. Era 1 de mayo, hacía frío y estábamos aún de pantalones cortes. Después sí en Náutico pudimos festejar", recordó.

Frases

"Lo que logró UPCN Vóley y lo que aún puede seguir sumando creo que difícilmente pueda ser alcanzado por otro equipo. Porque más allá del apoyo económico, lograr resultados de tanta magnitud son muy difíciles. No todo se consigue con dinero".

"La Liga Argentina sigue creciendo y es una tendencia que no ha frenado en los últimos años. Hay clubes que vienen realizando un buen trabajo y tratando de mejorar temporada tras temporada. Y jugadores de gran nivel que nutren a la selección".

"Esta temporada UPCN tuvo una renovación importante. Tenemos muy buenos jugadores, pero los jugadores solos no ganan campeonatos. Hay que conformar un equipo como tal y en eso trabaja el cuerpo técnico. Vamos a dar pelea nuevamente".