La mujer que el pasado sábado denunció que un "drogado" manoseó a su hija de 7 años decidió mudarse junto a su familia luego de que el acusado fuese liberado por decisión de un juez. "Tengo mucha rabia", dijo anoche Yuliana (29) mientras acomodaba las cosas en su nuevo hogar. Y agregó: "Modificó toda nuestra vida, las niñas no van a la escuela por miedo a que les hagan algo y están con que no quieren comer". Según fuentes judiciales, a Jairo Daniel Fuentes (26) se le impuso una prohibición de acercamiento y de contacto con las víctimas. Y pese a que fue liberado (le imputaron abuso sexual simple), seguirá siendo investigado.

Según la denuncia, ese día ingresó a la casa de Yuliana (en el Barrio La Rinconada II de Pocito), comió, robó $1.800 y, además de manosear a la nena, besó a dos hermanitos, de 5 y 2 años. En la acusación también consta que los amenazó de muerte.

"La de 5 lo ha podido superar más rápido. Pero la más grande sueña con que este hombre la va a matar con un cuchillo, como le dijo", señaló la madre. Dice que ahora, cuando su marido se va a trabajar, se queda con un familiar hombre, por miedo a otro ataque.