Este martes, mediante un juicio abreviado del sistema de Flagrancia, un delincuente fue condenado por reincidente y por robo agravado por el uso de arma no habida, a 8 años y 5 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Según las fuentes, el pasado domingo a las 21:30 aproximadamente, Federico Nicolás Aservi junto a tres sujetos merodeaban por el Barrio Edilco, en Rawson. Aservi y otro malviviente iban en una moto roja y los otros dos en un auto negro. En su recorrido, observaron dos motocicletas estacionadas en el patio delantero de un domicilio delimitado por rejas negras en calle General Acha.
Aservi y el otro sujeto abrieron la puerta de rejas negras que estaba sin llave y forzaron las dos motos para robarlas. Aservi pudo mover la moto Honda Biz 105 color negro fuera del domicilio, dañó su tambor y la hizo arrancar. El otro sujeto movió la moto Yamaha IBR 125 color azul del domicilio, pero no pudo hacerla arrancar y rompió su tambor y traba. Dejó la moto en la vereda y se llevó la moto roja que conducía anteriormente. Aservi se retiró en la moto robada, y los otros dos sujetos en el auto negro se retiraron también.
Cuando volvió a su domicilio el dueño de la moto negra, se dio cuenta de que le habían robado. A su vez, la esposa del propietario de la moto azul, ambos domiciliados en el mismo lugar, lo llamó para que fuera a su casa por el robo, y cuando este llegó encontró su moto dañada en la vereda.
El propietario de la moto negra se dirigió a Comisaría 3º a radicar la denuncia. Cuando regresaba a su barrio, observó a Aservi manejando su motocicleta robada por calle Cano antes de la esquina de General Acha, y con él se encontraban el sujeto que manejaba la moto roja y los dos sujetos que manejaban el auto negro. Al reconocer su moto, el propietario se acercó y comenzó a discutir y forcejear con Aservi para que se la devolviera. Una vecina que observó la escena llamó al 911, y agentes del Comando Central se hicieron presentes en el lugar.
Al notar la presencia policial, Aservi y los otros tres sujetos se dieron a la fuga. Los que iban en el auto negro escaparon por calle Cano. El sujeto que manejaba la moto roja a dejó en el lugar y se fugó corriendo. Aservi también dejó la moto robada y se dio a la fuga corriendo.
En su huida, se metió por el domicilio de un vecino situado en la calle Cano (quien habitualmente le presta una habitación), de allí saltó la pared hacia el domicilio de otros vecinos, y comenzó a correr por el techo. Al acercarse en la persecución un agente del Comando Central, Aservi sacó un arma y le apuntó al policía, no llegando a dispararla.
Aservi escapó del techo del vecino y logró meterse en las instalaciones colindantes del Club Trinidad situado en Mendoza entre calle Sabatini y calle Cano. Corrió por las instalaciones del club, de allí se subió a un banco pegado a una pared, y desde él saltó a la medianera, por donde se metió al domicilio de otro vecino situado en Calle Sabatini en el Barrio Archilla. Al saltar hacia la casa del vecino, se lastimó con los alambres de púa que este tenía sobre su medianera para protegerse, y cayó en su patio trasero, más precisamente en un pozo tipo pileta que el vecino tiene en el fondo de su casa. En algún momento de su huida antes de llegar a este último domicilio, Aservi se deshizo del arma con la que apuntó a sus perseguidores, la cual no fue encontrada.
Al escuchar los ruidos en el patio, el dueño de casa salió al fondo y reconoció a Aservi como un delincuente conocido de la zona. Le gritó que se retirara, y Aservi dijo "menos mal que no tengo el arma porque te mato". El dueño de casa comenzó a forcejear con Aservi quien intentó meterse dentro de la vivienda, y sufrió un corte en sus manos ya que Aservi tomó un palo de madera tipo escoba que estaba apoyado contra la pared y le dio un fuerte golpe al punto de quebrar el palo.
Mientras forcejeaban, los efectivos policiales llegaron al domicilio, ingresaron y aprehendieron a Aservi en el patio antes de que lograra escapar.
Se comisionó a ambulancia del 107 para revisarle sus heridas ocasionadas por cortes de alambre, y se ordenó su traslado al Hospital Rawson donde no quiso ser atendido. Los damnificados fueron trasladados a sede de Comisaría 3 para radicar sus respectivas denuncias.

