Federico Echegaray no puede contener las lágrimas ante lo que ve. Tiene 28 años, tres hijos pequeños, está desocupado. Y para colmo ahora se quedó sin nada, porque un incendio devastó la casa que alquila con su familia hace un par de años y no le dejó prácticamente ninguna de las cosas que tenían.
Ocurrió alrededor de las 18 del martes en una precaria casa de adobes con techo de palos y cañas situada en calle Buenos Aires al 1564, unas tres cuadras al Este de Necochea, en Santa Lucía. El joven recordó ayer que estaban todos en un dormitorio cuando su señora comenzó a percibir un olor a quemado. Y que cuando él abrió la puerta, las llamas ya se expandían por el techo. Entonces sacaron los niños (una nena de 6 años y dos varones de 4 y 3 años), alcanzaron a salvar un secarropas y no pudieron sacar nada más, porque el humo y las llamas se extendieron por todos los ambientes y al final sólo les quedó presenciar, impotentes, como el fuego destruía todo. Una cucheta, una cama matrimonial, una heladera, un televisor, una cocina, una mesa, sillas, el aparador, un ventilador, roperos con toda la ropa y el calzado de la familia. Hasta los juguetes de los chicos sucumbieron sin remedio al avance del fuego.

Cuando los bomberos llegaron ya nada se podía hacer por las cosas de la familia. De todos modos controlaron el siniestro para evitar que se extendiera a casas vecinas.
El miércoles en la noche, la familia la pasó "amontonada" en la casa del padre de Echegaray. "El no tiene lugar y ahora no sabemos cómo vamos a hacer, es una situación muy fea esta", aseguró.
El fuego, al parecer, se inició por un cortocircuito, pero serán los bomberos los que establezcan con precisión la causa del siniestro.
Ataque incendiario
Los policías de la seccional 13ra. debieron dejar ayer en la madrugada a un uniformado de consigna en una casa de Lavalle y Villicum, en la Villa Rodríguez Pinto, en Rivadavia, porque al menos un delincuente le prendió fuego a una ventana de esa vivienda. El siniestro fue controlado por Bomberos y sólo se perdió la ventana, pero fue necesario dejar una custodia porque no había nadie en el lugar, dijeron fuentes policiales. El hecho ocurrió poco antes de las 2 de ayer.