Sebastián Wagner, el principal sospechoso del crimen de Micaela García (21),  pasa sus horas en la Unidad Penal N°8 de Federal aislado del resto de la población carcelaria y con vigilancia las 24 horas del día.

Así lo confirmó el director de la Unidad Penal N°8 de Federal, prefecto Fabián Marcelo Francisconi, quien agregó que tiene que "resguardar su integridad hasta que el interno declare y el juez resuelva si se puede alojar en un pabellón común". Eso sucedería en el transcurso de esta semana, ya que el fiscal de Gualeguay Ignacio Telenta primero quiere tener el resultado de la autopsia al cadáver de la víctima para después establecer qué delitos le imputa y recién ahí indagarlo.

Con una recompensa del Gobierno Nacional por 500 mil pesos sobre su cabeza, Wagner fue detenido el viernes a la noche en una casilla en construcción en los fondos de la casa de su madre, ubicada en el cruce de Tablada y Davaine, en el barrio Las Catonas de Villa Trujuy, Moreno. Allí lo arrestaron tras permanecer una semana prófugo y luego de que se gatillara varias veces en la sien un revólver calibre .22 con la numeración limada que llevaba consigo. A la mañana siguiente, fue trasladado los 220 kilómetros que hasta la ciudad entrerriana de Gualeguay y fue en ese trayecto que contó dónde estaba el cadáver de Micaela. Más tarde, se decidió que fuera derivado a la la Unidad Penal N°8 de Federal el mismo sábado.

Una vez en la cárcel, y teniendo en cuenta que había intentado suicidarse al ser detenido, “fue asistido por una psicóloga, por personal del servicio social, por el médico, y por eso también resguardamos al interno con un guardia permanente durante las 24 horas, justamente para deslindar esa posibilidad”, el director del penal en diálogo con el portal Federal al Día.

Así, Wagner pasó las últimas dos noches alojado en una celda especialmente acondicionada para evitar el contacto con el resto de la población penitenciaria, ante la posibilidad que sufra algún tipo de ataque y con un guardia permanente durante las 24 horas.

Francisconi explicó que "por pedido del juez interviniente en la causa se le brinda la mayor seguridad y el cuidado especial de su integridad física, habiéndose acondicionado un lugar para alojarlo mientras dure su permanencia" en el penal.

Mientras se define la situación procesal de Wagner, el dueño de la gomería y lavadero para la cual trabajaba fue imputado por su participación en la desaparición y crimen de Micaela, mientras que a la pareja de la madre del sospechoso lo acusan de encubrimiento.

El fiscal de Cámara coordinador de Gualeguay, Dardo Tortul, aseguró a Télam que Néstor Pavón, el dueño de la gomería, fue imputado "por su cooperación en el hecho, aunque aún no se aclaró si la participación fue necesaria o secundaria". Además, agregó que el fiscal del caso, Ignacio Telenta, realizó una "imputación alternativa" para Pavón por "encubrimiento", ya que se cree que contrató a un camionero para que traslade a Wagner hasta la localidad bonaerense de Campana y además le suministró una suma de dinero para que pudiera mantenerse en la clandestinidad. Otra línea de investigación sugiere que pudo haber colaborado también en hacer desaparecer el cuerpo de Micaela, ya que existen testigos que dicen que el acusado no actuó solo.

En tanto, Fabián Ehcosor, pareja de la madre de Wagner que también permanece detenido desde el viernes pasado, fue imputado por "encubrimiento agravado ya que era miembro de una fuerza de seguridad". Suboficial retirado del Ejército y empleado de la Policía Municipal de Malvinas Argentinas, el fiscal cree que fue quien fue a buscar a Wagner hasta Campana y le buscó un lugar donde mantenerse prófugo, hasta que fue apresado la noche del viernes último.