Hace una semana, se conocía la noticia de un policía baleado por un menor de 16 años, en Rawson. En diálogo con Radio Sarmiento, el uniformado que se encuentra pasivo de la Fuerza, Gabriel Riveros, rompió el silencio y luego de relatar su versión de los hechos, dio una opinión de cómo es la situación de los menores con el delito.

“Ellos están en una posición de que no hay solución para los menores ni para los padres. El sistema no los rehabilita y al poco tiempo de que son internados en el Nazario Benavidez, se escapan”, expresó.

Además, confirmó que “es la primera vez que lo veía, no lo conocía, es más, ahora no recuerdo su rostro” con respecto al adolescente que le efectuó los disparos. En tanto que fue consultado por la conciencia sobre la criminalidad de sus actos afirmó: “Yo creo que sí saben. Ellos saben cuándo salir a robar, no salen a robar cuando está de turno el juez Jorge Toro y cuando está la jueza Camus, sí. Lo hacen porque es más liviano el castigo y por palabras de ellos, ‘nos da un sermón y listo’. Lo digo con experiencia y en base a lo que escuchamos de los menores”.

Del mismo modo, remarcó que su causa terminará como “todas las causas, quedan en nada”. “Tienen que tomar otras medidas con estos, que los manden a una entidad militar un mes; que entiendan lo que es dormir, tener un plato de comida y lo que es el valor de la familia”, resaltó.

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La zona donde fue baleado el policía.

Cómo ocurrió el hecho, según su versión

Riveros contó que iba en moto por calle Dr. Ortega, junto a su novia, quien también es policía, y en el semáforo de calle Frías los interceptan dos muchachos, quienes quisieron robarle la cartera a su pareja.

“Los visualizo por el retrovisor y los persigo porque como funcionario policial estaba acostumbrado a eso y cuando entramos al barrio La Estación, ingresan a un domicilio y allí nos arrojaron piedras”, expresó.

También relató que una persona esgrimió una escopeta tumbera y los apuntaba “mientras todo el mundo gritaba”. “Tuve la posibilidad de conversar con la madre del menor y pude calmar las aguas en medio de todo el griterio. Nos retiramos y después de dos horas fuimos para hablar. Le dije a mi novia que siempre compramos en el almacén de la esquina y no quería problemas”, explicó.

Pero todo se truncó porque la mamá del adolescente estaba en una crisis de llanto y el menor empuñó un arma: “Yo como cristiano le hablé pero después veo que se abalanza el muchacho y el primer disparo se lo apuntó a mi novia. Yo recibí el resto”.

Finalmente, manifestó que corrió tras el adolescente, quien nuevamente se escapó y él fue hospitalizado.

Cuál es el estado de salud del policía

Riveros detalló que recibió tres impactos de bala, dos en el pecho y uno en la mano. Actualmente, tiene alojados los proyectiles cerca del corazón y aguarda por una intervención quirúrgica.

Por el momento se encuentra estable pero sufre de muchos dolores principalmente por las heridas internas que le provocaron los disparos. Además, explicó que deberá realizar rehabilitación para poder recuperar la movilidad de su mano, que sufrió diferentes fracturas por las esquirlas.