Ante una movida de Chile, contra la ejecución del Túnel de Agua Negra, la provincia salió al cruce y anunció que comenzará las tratativas para utilizar parte de los fondos que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había asignado a la obra. El objetivo del ejecutivo provincial es que esos recursos se utilicen para pavimentar el Paso de Agua Negra, que cuenta, hasta el límite, con unos 32 kilómetros de camino de ripio consolidado. De esa manera, las autoridades locales buscan "tener una ruta en muy buenas condiciones, que sea de uso turístico y comercial" e, incluso, de haber poca precipitación, "que se pueda utilizar todo el año", indicó el ministro de Obras y Servicios, Julio Ortiz Andino. El funcionario uñaquista reveló que la iniciativa tiene el OK de la administración central, esto es, del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y del titular de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta. De tener la confirmación de los fondos por parte del BID, en la provincia estiman que la obra comenzará en 2023. Según fuentes calificadas, las tareas podrán demandar 30 meses y un costo aproximado de 100 millones de dólares, ya que el tramo a pavimentar sería entre 30 y 50 kilómetros.

La acción de Chile, que disparó la iniciativa local, fue que desde el vecino país dieron inicio a un llamado a concurso para convocar a una consultora y "analizar obras para reemplazar el proyecto del Túnel de Agua Negra". Además, "han hecho la presentación de un avance de lo que sería la obra de bypass de la ruta que cruza el valle del Elqui, con unos montos exorbitantes, que complicaría bastante hacerlo", indicó Ortiz Andino. En esa línea, el ministro esbozó que las autoridades chilenas siguen en la postura de no querer llevar adelante la obra del túnel, lo que complicaría las expectativas de San Juan. Incluso, manifestó que "creemos que son muy inoportunos estos estudios que está haciendo Chile, porque deja de lado la inversión que ha hecho Argentina sobre la Ruta 150, entre Ischigualasto y Jáchal, que forman parte del Corredor Bioceánico. Hoy libremente están hablando de llevar el túnel a otro lugar, más al sur".

Además de la pavimentación habrá obras de mejora en la traza.

Con ese panorama, la provincia presentó una "estrategia" que fue "planteada en Nación" y por la que buscan utilizar "parte de los fondos que el BID asignó al túnel, que están disponibles, para consolidar el Paso de Agua Negra. Por lo que vamos a empezar a pavimentar desde donde se ha terminado, en la zona del Arenal, denominada sección III, que llega hasta la quebrada de Sarmiento, y posteriormente, llegar hasta el límite con pavimento", dijo Ortiz Andino, al momento que indicó que "Chile viene pavimentando". Además, recordó que ya existe un compromiso de ambos países para llevar adelante esa obra, pero se vio frenada por el avance en la construcción del Túnel. Sobre los recursos, el funcionario uñaquista recordó que, en 2015, el BID aprobó un préstamo de 1.500 millones de dólares para la construcción del paso internacional, del cual, un 65 por ciento correspondía para Argentina y el resto a Chile. A su vez, en diciembre del 2020, el gobierno del vecino país anunció que desistía del crédito internacional, por lo que quedó pendiente el porcentaje local. Según Ortiz Andino, esa porción representa "unos 1.000 millones de dólares, de los cuales sólo vamos a utilizar una parte", que en principio serían unos 100 millones, indicaron fuentes calificadas, ya que el costo aproximado de una obra de montaña de esas características es de 2 millones de dólares por kilómetro.


Difícil apertura
 

Si bien las autoridades sanitarias de Chile dieron a conocer que, por el crecimiento de los casos de covid-19 de las últimas semanas, el cruce internacional no está incluido entre los nexos que serán habilitados en diciembre y enero, desde el Ejecutivo provincial no perdían las esperanzas de llegar a un acuerdo para aprobar protocolos y habilitar el paso.

Inversión

100 Son los millones de dólares estimados que serán necesarios para la obra de pavimentación del Paso de Agua Negra, hasta el límite con Chile. Al otro lado de la cordillera, el vecino país trabaja para realizar las mismas tareas y, así, tener todo el camino pavimentado.