Wanda Nara sigue innovando en las maneras de compartir su costado más sexy en las redes sociales. Así como semanas atrás decidió apelar a su prosa para hablar de la parte delantera de su cuerpo, o en los últimos días, cuando decidió inundar su cuenta de Instagram con las mejores fotos de su cola, ahora la rubia decidió inaugurar un nuevo método: la nostalgia hot.

A la empresaria y representante de Mauro Icardi parece habérsele piantado un lagrimón al rememorar viejas producciones fotográficas, y decidió abrir el baúl de los recuerdos para mostrarle a sus seguidores que continúa con la misma belleza y sensualidad de siempre. Sus fans, obvio, quedaron encantados.

En la sección de Instagram Stories, Wanda compartió una foto de cuando tenía 26 años, es decir, del año 2014, donde se la ve posando con una bikini celeste en el puerto. Luego, redobló la apuesta con un candente topless en la cama. En esa segunda imagen, la modelo posa boca abajo y muestra su cola entangada mirando de manera desafiante a la cámara.

A pesar del paso de los años, la mamá de Valentino, Constantino y Benedicto López, fruto de su relación con el ex futbolista del Club Atlético River Plate, y de Francesca e Isabella Icardi, las hijas que tuvo con el delantero del Inter de Milán, se mantiene mejor que nunca, y día tras día vuelve a deslumbrar a quienes la miran.

Wanda y su marido no están pasando por el mejor momento mediático. Es que mientras Icardi se quedó afuera de la selección Argentina en la última convocatoria, está en el medio de un fuerte conflicto con el Inter, el club italiano en el que hace poco era el capitán. En ese sentido, la mayoría culpa a la rubia d la situación, ya que es su mánager.

Hace unos días la mediática recibió una crítica inesperada proveniente de la esposa de otro futbolista. Melissa Satta está casada con Kevin-Prince Boateng ( compañero de Lionel Messi en el Barcelona) y es hincha fanática del Inter, por lo que sus palabras tuvieron un peso especial. "¿Esposas y fútbol? Hablé de fútbol incluso antes de conocer a Kevin y nunca hablé por él. No me gustan las que lo hacen. Si sos la agente de tu marido, es legítimo, pero si quiere hacer el trabajo de cabaretera, el problema es casi inevitable”, expresó en una entrevista con el Corriere dello Sport.