El asma es una enfermedad inflamatoria y crónica. Debido a lo variable que pueden ser los síntomas, algunos pacientes abandonan los tratamientos y muchas veces recurren a los aerosoles de corta duración, sin terapia anti-inflamatoria.

"'Puff' equivale a la dosis inhalatoria de aerosol. Uno de los más comunes es el SABA, por sus siglas en inglés (broncodilatador de acción rápida). El SABA, no tiene acción anti-inflamatoria, sino que le brinda a los pacientes alivio transitorio, sin tratar la enfermedad. Otros dispositivos contienen esteroides inhalatorios que, solos o en combinación con broncodilatadores, poseen propiedades anti-inflamatorias", explica a Con Bienestar el doctor Luis Nannini (MP 8980), del Servicio de Neumonología del Hospital de G Baigorria.

"En el hospital donde trabajo, hemos enfocado el tratamiento del asma en la inflamación y en los últimos 4 años, merced a disponer de combinaciones con corticoides y broncodilatadores de acción prolongada, pudimos erradicar a los SABA en el manejo ambulatorio del asma.", relata el especialista.

Los síntomas del Asma son variables en el tiempo y en intensidad. Los más característicos son:

- Disnea o sensación de falta de aire

- Silbidos en el pecho o sibilancias

- Tos

- Opresión torácica

Según Nannini, la utilización del tratamiento anti-inflamatorio en estadios tempranos, mejora el pronóstico de la enfermedad. Para pacientes con asma moderada a grave, hay estrategias de tratamiento muy eficaces que no requieren la utilización de SABA. "El uso de 3 o más unidades de SABA por año, predispone al paciente a sufrir una crisis de asma", advierte.

A nivel nacional se implementó el programa "Asma Zero", que es desarrollado y co-liderado por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), la Sociedad Argentina de Medicina (SAM) y AstraZeneca. El objetivo es posicionar el asma en la agenda pública, ofreciendo recursos y servicios para profesionales de la salud y pacientes, a través de su página web www.asmazero.com.ar y sus redes sociales.

En 1987, fallecieron 187 personas por asma entre 5 y 39 años de edad en Argentina. Ese mismo año la relación entre la venta de SABA y los corticoides inhalados fue de 17 /1. En 2014, ese mismo cociente disminuyó a 3,3 / 1 y fallecieron por asma en el mismo grupo etario 46 pacientes. El uso adecuado de los corticoides inhalatorios, reduce la necesidad de SABA y la mortalidad. "A pesar de no presentar síntomas, los pacientes deben continuar el tratamiento indicado por el médico hasta la próxima consulta, en donde se evaluará la respuesta clínica y la función pulmonar con una espirometría", concluye el especialista.

Fuente: Con Bienestar