Si has pensado en probar el sexo anal pero te aterra lo que tu pareja piense y particularmente que algo pudiera perjudicar tu salud, entonces llegaste al lugar correcto. Es normal que nos interese probar algo nuevo en cuanto a sexualidad por lo que siempre, es importante estar informado. Cómo evitar una mala experiencia de sexo anal. 

Para muchas personas el sexo anal sigue siendo un tabú, pero lo que olvidan es que nadie está obligado a practicarle y la única manera de cuidar tu salud es informándote por lo que esta siempre es una charla bienvenida. 

El sexo anal ha cobrado fama entre todo tipo de parejas, pero es imposible hacerlo bien a la primera y tampoco se trata de acumular experiencias dolorosas, desagradables o traumáticas. Por ello queremos abordar todo lo que pudiera ocurrir. Lo más importante es entender dos cosas: sí se puede llegar al orgasmo y sí, debe usarse un método de protección.

En el ano hay varias terminaciones nerviosas, por lo que al estimularle es posible llegar al orgasmo. Ahora, tu lógica no anda tan mal, pues si ese orificio es para ir al baño, claro que puede haber residuos, por lo que antes de cualquier intento debes asegurarte de que el ano esté tan limpio como se pueda. 

AHORA ¿CÓMO EVITAR LAS MALAS EXPERIENCIAS EN EL SEXO ANAL? 

Estos consejos de Alicia Sinclair, experta en sexualidad, te ayudarán a tener un panorama más claro del tema, no importa si lo practicas o no, sino que siempre podrás cuidarte para hacer de tus experiencias íntimas lo mejor posible:

1.- NO COMAS NADA PESADO SI PIENSAS TENER SEXO ANAL

Durante las relaciones sexuales se estimula nuestra zona genital y es normal que nos den ganas de ir al baño. Si en una relación normal lo mejor es hacer tus necesidades antes del momento, con más razón en el sexo anal, evitarás accidentes y residuos. 

2.- AL TERMINAR EL SEXO ANAL, CAMBIEN DE CONDÓN SI CONTINUARÁN TENIENDO SEXO

No se te ocurra que tu pareja te practique sexo anal y después vaginal, pues por las bacterias de la zona podrías contraer infecciones íntimas. Lo correcto es usar un preservativo para esa práctica y cambiarlo al terminar o cambiar de orificio. 

3.- TANTO TÚ COMO TU PAREJA INFÓRMENSE DE LA PRÁCTICA

Si les es posible acudan con un médico para aclarar sus duras, además  lean sobre el tema en sitios especializados para tener una idea de lo que puedan esperar y la forma de cuidar la higiene en una práctica tan delicada. 

Está bien si al primer intento no sale, no quiere decir que son malos, sino que es una práctica que lleva más tiempo y necesitan más preparación. 

4.- CUIDADO CON LA DILATACIÓN 

Como ya lo mencionamos, no funcionará a la primera, prueba poco a poco para que el ano pueda dilatarse, puedes usar los dedos o juguetes sexuales especializados para ese fin, los encuentras en tiendas de juguetes íntimos. A eso deberás sumarle mucho lubricante para evitar la irritación de la zona, procura que sea a base de agua para limpiar con facilidad. 

5.- ESTABLEZCAN LÍMITES

Tanto tú como tu pareja deberán hablar con honestidad para entender hasta dónde están dispuestos a llegar, es válido que se arrepientan en el instante y el otro deberá aceptarlo, si eso no ocurre entonces hay problemas muy serios en su relación. 

ADIÓS A LOS MITOS

Muchas personas creen que la práctica del sexo anal, especialmente con frecuencia, es capaz de alterar el taµmano del ano o del trasero, pero no es así. Expertas en salud sexual como la Dra. Jessica Shepherd han revelado los cambios que pueden ocurrir. 

Es verdad que el esfínter, el anillo de músculo que rodea nuestro ano y que nos permite abrir y cerrar la cavidad cuando defecamos se modifique pero será algo mínimo. Lo que sí puede ocurrir cuando no se tiene cuidado es que a raíz del sexo anal se desarrolle incontinencia. 

Insistimos, antes de realizar la práctica lo mejor es que tanto tú como tu pareja se eduquen para obtener el mejor resultado posible. La información es poder y eso aplica para todo, además, no te olvides de usar condón para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Fuente: Soy Carmín