La dieta “keto” o dieta cetogénica se popularizó en los últimos años por tratarse de un plan de alimentación que permite perder peso inicial en poco tiempo. Sin embargo, mantener el peso alcanzado y seguir este tipo de dieta a largo plazo puede ser todo un desafío.

La dieta cetogénica busca reducir el consumo de hidratos de carbono, que son la principal fuente de energía en un plan de alimentación equilibrado, reemplazándolos por un mayor consumo de grasas.

Cuando se utilizan las grasas como fuente de energía, se generan cuerpos cetónicos y uno de los efectos adversos que producen los cuerpos cetónicos es la diminución del apetito

Resumió el doctor Joaquín Tartaglione, quien agregó que, al ser un plan de alimentación tan desequilibrado es muy difícil de sostener en el tiempo.

En concordancia, la doctora Fiorella Tartaglione aclaró que si bien se ha visto que se obtienen muy buenos resultados, es sólo para ciertos pacientes y siempre debe realizarse bajo la “supervisión de un médico o nutricionista”.

Por su parte, el doctor Jorge Tartaglione apuntó que la dieta cetogénica guarda mucha similitud con la dieta paleolítica, que también es tendencia, pero destacó que: "Todas las dietas que prometen algo mágico no son buenas".