
Cuántas veces nos hemos puesto objetivos que han quedado en la nada misma. El 1 de abril de 2006 una prestigiosa revista académica de medicina publicó una nota sobre el presunto Trastorno por Déficit de Motivación, pero resultó ser algo inexistente, una broma por el Día de los Inocentes.
Este chiste fue tan creíble debido a la extensión que tiene la pereza para las personas, las cuales, en muchas ocasiones, intentan encontrarle una explicación a la misma.
En un principio, la vagancia nació con un propósito: era un sistema de ahorro de energía por el cual nuestros ancestros pasaban temporadas dormitando, debido a la falta de comida. Hoy en día, es un mecanismo de compensación que nos ayuda a descansar después de largas jornadas de trabajo.

Formas para combatir la fiaca
Solución psicológica al exceso de exigencia: elimina las listas y los "tengo que". Es importante equilibrar el tiempo de trabajo con el de descanso. Por cada 50 minutos de trabajo, descansa 10.
Falta de motivación: Actuá, pensá en un objetivo y analizá los motivos que tenés para hacer la tarea, pueden ser la mejora de la autoestima, la satisfacción o el altruismo. Una vez en marcha, marca tres actividades para realizar, arrancá por la más fácil, seguí con la más difícil y concluye con la de dificultad media.
