En la mañana de ayer, el Ministerio de Educación informó que las autoridades tomaron la decisión de cambiar de establecimiento al portero de la escuela Marino Bartolomé Carreras, acusado de ejercer violencia contra un alumno de 11 años. "Lo trasladarán a otra escuela para resguardar la seguridad de los chicos y del adulto hasta que se termine el proceso administrativo -la investigación- que se inició tras la denuncia", dijo Mónica Gutiérrez, la directora de Gabinete. Anteayer, el portero Pablo Flórez desmintió todas las acusaciones y a la vez denunció a la madre que lo acusó porque la mujer lo golpeó en la escuela.

"Desde mañana -por hoy- el portero tendrá un nuevo destino. No tenemos ningún antecedente contra este hombre", agregó Gutierrez y dijo que hasta que se defina la situación, el portero y su familia vivirán en otra escuela. La funcionaria dijo que no sabía cuál será, desde hoy, el destino de Flórez.