Para disfrutar en grupo. La Quebrada de las Golondrinas es un lugar ideal para disfrutar en grupo de la naturaleza de Valle Fértil.

La Quebrada de las Golondrinas se convirtió este verano es uno de los grandes atractivos de Valle Fértil. El lugar, que está en Astica y que se caracteriza por su imponente paisaje, comenzó a ser explotado turísticamente hace dos años. Sin embargo, esta temporada la demanda turística llegó a tal punto, que los prestadores de esa excursión debieron incrementar la frecuencia de los paseos y llegaron a realizar más del doble de salidas. Es que antes hacían salidas dos veces por semana, y ahora hacen hasta 6 excursiones semanales para llevar a los turistas a las famosas cascadas de Astica. Juan Figueroa, uno de los prestadores comentó que los más interesados en hacer esta aventura son personas de otras provincias.

A la Quebrada de las Golondrinas sólo se llega caminando. Hay que hacer senderismo durante más de 2 horas. "El circuito es fácil. Hay que caminar unos 14 kilómetros entre la ida y la vuelta. Siempre salimos al amanecer y volvemos al atardecer. Evitamos el sol directo con la ayuda de la sombra de las montañas", dijo Figueroa y contó que los paisajes que se pueden descubrir en esta aventura es lo que ayuda a que la expedición se cada vez más convocante. "Hay mucho interés por parte de gente de otras provincias. La mayoría llega desde Buenos Aires, Mendoza, Córdoba La Rioja y Jujuy, entre otras. También nos visitaron turistas de España e Italia", dijo el prestador. Agregó que ellos inscriben con anticipación a los turistas para organizar las salidas, para que nadie quede sin hacer el circuito. Hay veces que salen con 4 personas y otras, con casi 50. "Cada vez tenemos más consultas y más personas nos contratan. Valle Fértil está recibiendo muchos turistas y eso nos impulsó a aumentar la frecuencia de las salidas. Antes sólo salíamos los fines de semana, y ahora lo hacemos hasta 6 veces por semana", explicó.

Según Figueroa, la excursión a las cascadas se puede hacer a cualquier edad. "A pesar de que la mayoría de los que nos visitaron tienen entre 25 y 50 años hicimos paseos con chicos de 10 años y adultos de hasta 60 años. Es un lugar seguro, pero pedimos a la gente ir con guías, porque pueden perderse y porque en esta época del año hay crecientes", dijo y comentó que ellos prestan sogas, bastones de trekking (para ayudarse en la caminata) y hasta algunas mulas para poder trasladar bebidas y comidas. "Pedimos que la gente lleve comida liviana, especialmente sánguches o alguna cosa que pueda comerse rápidamente, en la marcha. Además, deben llevar algo de agua, aunque hay zonas en las que se puede beber agua de vertientes", resaltó.
 

Con poca dificultad. El lugar no tiene un acceso difícil, pero en ocasiones los guías ayudan a los turistas.

Tarifa

300 Pesos cuesta esta excursión. Ese valor incluye un desayuno serrano (té con hierbas de la zona y sopaipillas), cascos, bastones y el guía.