En el servicio de Oncología del Hospital Marcial Quiroga están dando los primeros pasos para abordar las situaciones sexuales de sus pacientes. Ayer, en ese marco, la jefa de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires, la oncóloga Liliana Zamora, disertó sobre el tema y fue otra clara señal del camino a recorrer, en el que la información deberá ir derribando tabúes muy instalados, que impiden a los pacientes disfrutar de ese aspecto de su vida.


María Florencia Peña, psicooncóloga del Marcial Quiroga, indicó que en el servicio comenzaron a notar que algunos pacientes manifestaban molestias a nivel sexual pero no las expresaban directamente con el médico. "Cuando empezamos a preguntar específicamente sobre el tema en una consulta, nos encontramos con estos datos. Hasta ese momento un paciente de diez manifestaba una situación dificultosa o molesta a nivel sexual, a partir del diagnóstico de la enfermedad, y hoy diría que son siete de cada diez.


Peña aclaró que esas situaciones +no siempre tiene que ver con un daño real. A veces, tiene que ver con temores, por la enfermedad, por la imagen, como en el caso del cáncer de mama".


El proyecto apunta ahora a realizar encuestas metódicas y luego de procesar las respuestas, organizar talleres comunitarios, que planean realizar en el primer trimestre del próximo año.


Según la edad, si el paciente es hombre o mujer y el tipo de cáncer se transforman en múltiples combinaciones que conducen también a diferentes maneras de encarar cada caso. Y estas valoraciones tienen que ver con la historia real de la pareja.


Disertación


Ayer, Liliana Zamora coincidió que la sexualidad y el cáncer está envuelto en varios mantos de mitos, que frenan muchas veces a que el paciente tome la iniciativa en informarse del tema. Por ejemplo, apuntó a que "la gente mayor tiene sexualidad y disfruta de otra manera. Aprende que la sexualidad también tiene edades".


En el caso de las mujeres, añadió la oncóloga, puede experimentar el miedo a perder su compañero o a su esencia de mujer, como en el cáncer de mama. Hay que saber acompañarlas y derribar mitos. Acompañarla en los cambios que va a experimentar. Algunos son temporarios y otros no.


Y en el de los hombres, los tratamientos para próstata pueden disminuir su sexualidad, por el impacto hormonal. Aquí entra la premisa de ser el macho cabrío y ahí es donde uno tiene que cambiar como encarar su sexualidad.
La finalidad es que tanto el paciente, como personal de enfermería, médico, administrativo y psicológico estén enterados para darle un lugar a este tema con el paciente, para que pueda hablar.

Entrevista: Liliana Zamora, oncóloga

Romper con estructuras


-¿Cuál es la primera barrera que hay que derribar para conciliar la enfermedad con la sexualidad?


-La que el paciente cree que el mundo espera de él. Que los hombres sean toros y las mujeres como las bailarinas del bailando por un sueño. Y el tema es que uno debe satisfacer su necesidad y complementarla con la de su pareja. Si quiere cumplir con el resto, va mal.


-¿Los lugares para dar el primer paso para hablar del tema?


-Los que mejor funcionan son las agrupaciones, que hacen cosas maravillosas. Mis pacientes tienen un grupo de Whatsapp y una página de Facebook. Se contactan con personas de otros países. Es muy difícil pensar que salga desde las instituciones este primer paso. Debería existir, pero es difícil de implementar. Pero de a poco va a ir cambiando.