En 2016, uno de los niños asistió a clase sólo 10 días. Es decir, no dio cumplimiento al porcentaje mínimo de asistencias al Nivel Inicial. Según la maestra de segundo grado, el hermanito de este nene ‘no asiste regularmente a clase, por lo que presenta un desfasaje en su proceso de enseñanza y aprendizaje‘. Estos son algunos de los fragmentos de un fallo inédito que se dio en 9 de Julio, donde el juez de Paz de ese departamento, Juan Carlos Noguera, obliga a la madre de 4 chicos a que los escolarice hasta la Secundaria y les haga controles de salud. Este fallo se dio conocer por fuentes judiciales quienes dijeron que solamente hay un caso similar en Neuquén. 

La madre de los niños (no se da nombre para proteger a los menores), tuvo 5 hijos, pero sólo 4 viven con ella, porque uno falleció. De ellos, hay uno que tiene una discapacidad, pero que no está asistido médicamente, por negligencia de la mujer. De los demás, dos están en edad escolar y la restante, es bebé. La mujer no cobra asignación universal ni pensión por discapacidad, porque nunca las tramitó. 

Según fuentes judiciales, hubo muchas intervenciones previas de parte de la Municipalidad de 9 de Julio y la Dirección de la Niñez, en los que se le pidió a la mujer que respetara los derechos de sus hijos, pero ella no cumplió y hasta en ocasiones mintió. En este contexto, es que intervino la Justicia, para obligarla. En caso de que no cumpla los chicos serán alejados de la mujer y ‘se le otorgará la guarda protectora provisoria, a quien se considere idóneo a tal función‘, dice el fallo. Es que, en el caso hay tres derechos vulnerados: el derecho a la Educación, a la Salud y a la Identidad (esto porque la mujer declaró que sus hijos pertenecían a padres diferentes, pero no los identificó). Para controlar esto, las maestras de la escuela, los médicos del centro de salud y personal de la Niñez deberán hacer un seguimiento e informar a la Justicia.

 

 

Un caso similar, en El Encón

En 2015, hubo una resolución que fue ejemplar y también inédita. Se instó a los padres de 10 niños, de 6 a 13 años, quienes en el control fitosanitario de El Encón se ofrecen a limpiar parabrisas a cambio de plata, venden estampitas o directamente piden limosna, a que cumplan con mandarlos a la escuela, de lo contrario, podrían ir presos y dejar de percibir la Asignación Universal por Hijo.

El caso de estos chicos salió a la luz por la denuncia de una maestra de esa localidad que fue confirmada por la Policía. La idea del fallo fue que los niños abandonaran “esta actividad riesgosa que viola sus derechos y atenta contra sus vidas‘, decía el fallo de ese momento. 

Tras esta resolución, que fue publicada por DIARIO DE CUYO y reproducida por medios nacionales, los chicos de El Encón dejaron de mendigar y empezaron a ir a la escuela.