Madre protectora, luchadora, solidaria y llena de ternura. Tal vez esas sean las palabras más precisas para describir y sintetizar quién fue Nora Cortiñas (con cariño muchos la llaman “Norita”). Aunque quizás, tampoco sean suficientes para abarcar la plenitud de una vida dedicada a la defensa de los Derechos Humanos y por tantas otras causas a las cuáles se sumó a participar con un inclaudicable compromiso.

Una vez ella expresó: “No podemos olvidar, porque si olvidamos, estamos condenando a las nuevas generaciones a repetir los errores del pasado”. Tal pensamiento se convirtió en algo más que una consigna, representa un legado hacia las nuevas generaciones para que no se desconecten de su historia. Dicha premisa, también es el lema que encabeza la muestra fotográfica inaugurada hoy en el hall central de la Facultad de Ciencias Sociales (CUIM-UNSJ).

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Fotos: Daniel Arias.

Bajo el título “Nora siempre nos cuidó“, (abierto a todo el público hasta el 13 de septiembre) estudiantes, docentes y público en general podrá apreciar un conjunto de fotografías de valor histórico y documental sobre la vida y militancia de la co-fundadora Madres de Plaza de Mayo. Esta exposición está editada, producida e impulsada por Alejandro Amdan y Ana Blanco y en medio de una gira por diferentes espacios culturales del país, llega ahora gracias a la colaboración y articulación de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de San Juan, la Dirección de Cultura y el Programa de Derechos Humanos, la radio comunitaria La Lechuza, la asociación Retamo y el Departamento de Comunicación de dicha facultad.

La muestra colectiva que ya está montada, reúne 34 fotografías de distintos reporteros gráficos argentinos, en donde establece un recorrido visual de la línea fundadora de la organización Madres, desde sus orígenes en plena dictadura cívico-militar de 1976, hasta sus últimos años, en tiempos de democracia.

“Para Nora nadie era indiferente. Tampoco nosotros. Siempre se preocupó por los que estábamos fotografiando las rondas de las Madres de Plaza de Mayo. Ellas nos vetan como sus hijos y estaban atentas por lo que nos podía pasar. Sabían que la dictadura intentaba invisibilizar las rondas de cada jueves en la Pirámide de Mayo. Invisibilizar. silenciar, desaparecer… éramos pocos entonces quienes las acompañábamos en sus rondas. No se trataba de cumplir con un trabajo, sino honrar el compromiso de denunciar y dar testimonio del plan sistemático de tortura, exterminio y muerte que desolaba a la Argentina. Cuando las rondas terminaban, las Madres cuidaban de que no faltara nadie, de que estuviéramos todos. No podían permitir más desapariciones. Ni una desaparición más. Ni un hijo menos. Como contamos en la plaza no fuera bastante, iban por nuestras redacciones a ver si todo estaba bien. Nuestra decisión militante era que las fotos censuradas, las que no salían en los diarios no se perdieran porque eso hubiese sido borrar la memoria. Cuidadosamente las preservábamos y se las entregábamos a ellas para que las distribuyeran en medios políticos y las hicieran llegar a otros países y organismos internacionales”.

Este es el testimonio compartido por los diez reporteros gráficos que trabajaban para diferentes medios y agencias nacionales e internacionales de noticias que atestiguaron las míticas rondas en la Plaza de Mayo, donde las madres de los desaparecidos caminaban sin perder coraje en uno de los peores y oscuros tiempos del país, ante la guardia policial.

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A un año del fallecimiento de Norita, un grupo de fotógrafos y trabajadores de prensa, convocados por Amdan y Blanco, desarrollaron la construcción de esta muestra visual y aportaron con sus materiales de archivo, escenas memorables -y algunas inéditas- de la semblanza y humanidad de Norita. Los autores de las imágenes son Horacio Villalobos, Daniel García, Fernando Gens, Eduardo Longoni, Pablo Lasansky, Tony Valdez, Enrique Shore, Mónica Hasenberg, Julio Menajovsky, Marcelo Ranea, Enrique Rosito, Rolando Stracuzzi, Olga Morales y también del propio Alejandro Amdan.

A raíz de exposición, Alejandro estuvo presente durante la inauguración y en diálogo con DIARIO DE CUYO, detalló el espíritu y el propósito de la misma. El fotógrafo relató cómo surgió la iniciativa: “Con Ana Blanco, estuvimos presente en el velatorio de Nora el año pasado. Allí se activo la idea en nosotros de algo que hace tiempo atrás habíamos conversado con Nora. Ella me dijo y me forzó a realizar esta muestra. Y lo logramos reuniendo a los fotógrafos y amigos de aquella época, sobre todo, recolectando las fotos más viejas. Es muy difícil que un fotógrafo te ceda una foto, porque la mayoría son todas analógicas y están preservadas en negativos. Eso implica toda una búsqueda, trabajo de escaneo y digitalización. Fue arduo pero aun así lo conseguimos”.

Cuando se concretó hace pocos meses la primera exposición en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (en Buenos Aires), posteriormente se constituyó un itinerario que incluyó al Teatro San Marín, después, pasó a Mendoza y San Rafael, con la colaboración de la Asociación Bancaria; y también en el Museo de la Mujer en Córdoba. Ahora, llegó a Rivadavia para permanecer abierta esta semana, hasta el sábado.

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El material visual resulta interesante por su contenido documental, incluso hay escenas inéditas que nunca fueron publicadas en la prensa. Amdan recordó una joya: ‘tenemos muchas fotos viejas, hasta una que muestra a Nora y Hebe juntas, de 1985 antes que Madres se dividiera. Inimaginable verlas una al lado de la otra, marchando y haciendo quilombo como solían hacer, no tiene precio. También hay otras postales de Nora brindando notas a los medios en su casa, poco tiempo antes de fallecer”, contó el reportero.

Fotoperiodistas: labor imprescindible en las calles

Alejandro cuenta con una extensa trayectoria profesional. Se inició en 1979 trabajando para La Opinión y fue desempeñándose en otros grandes diarios como Crónica, Clarín, Página 12 y Olé, entre otras empresas. En su última etapa, estuvo vinculado a la Agencia Nacional de Noticias Télam y ahora, en su jubilación, está abocado a este tipo de acciones, pero nunca se retira completamente del oficio. Porque, calle o esquina que camina, siempre va con una cámara en mano.

Sin caer en la nostalgia, Alejandro la llama Nora y tiene su imagen en tiempo presente, porque para él, su llama por la memoria, sigue encendida. “Nora, es muy querible por cualquiera. No necesitaba ser peronista, radical o de izquierda, cualquiera la amaba. Ella estaba en todos los lugares. No era necesario llamarla, porque ella se enteraba de cualquier conflicto y ahí estaba”, recordó el reportero.

Además, sostuvo la especial relación que tenían los reporteros con Madres durante las rondas en Plaza de Mayo. “Nosotros teníamos la edad de sus hijos desaparecidos, y fue algo especial, porque se consolidó un vínculo de amistad, porque ellas nos cuidaban y Nora era una de las principales, se preocupaban que no nos pase nada y muchas veces nos visitaban a las redacciones para asegurarse que habíamos regresado”, relató.

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Alejandro Amdan, en plena cobertura de prensa, discutiendo con un efectivo de Prefectura. Protesta de jubilados y discapacitados frente al Congreso de la Nación. Todos los miércoles son recibidos por un agresivo operativo policial ordenados por la ministra de seguridad Patricia Bullrich. Foto: Carlos Brigo.

“Hacer este homenaje -a esta altura que ya estamos grandes- es para aquellos chicos que no tienen idea de lo que pasó. No vivieron la dictadura, tampoco lo que pasó en La Tablada, ni siquiera con los levantamientos de carapintadas. Fueron muchas situaciones desconocidas para muchos jóvenes de hoy por varias razones. Algunas porque nunca se lo contaron, otras porque no habían nacido y otras también por falta de comprensión. Y las charlas que damos tienen que ver un poco con eso. Conectar la represión que hubo antes, con las de hoy”, remarcó Amdan.

En este sentido, hacerlo en el mismo espacio habitual de ingreso y salida de la facultad y en especial, para los estudiantes de comunicación, justamente uno de los objetivos que se pretende lograr con la muestra, es que, en el futuro, surjan trabajadores de prensa o comunicadores sociales, que tengan compromiso con la realidad del país en el que viven.

“En aquellos años, muchas de las fotos que tomábamos en las coberturas, no se publicaban y quedaban en los postes de las agencias de noticias. Cada casillero estaba fijado para cada diario y desde allí se distribuían a las redacciones de La Nación, La Razón, Clarín y Página 12. También había casilleros para que las Madres pudieran tener copias y difundirlas en el extranjero”, contó Alejandro. Y reflexionó acerca de lo que moviliza esta exposición: “Nora decía que no había que dejar de hablar de todo lo que sucedió para que no se repita. Lo más importante de esto es que se sepa y que el pasado no se pierda. No se trata de bajar línea a los pibes, al contrario, es contar lo que ocurrió, porque la historia siempre la escriben los que ganan, como cantaba Lito Nebbia”.

De aquellos años, de esas escenas, para Alejandro resulta imposible e inevitable conectarlo con el presente. Siendo testigo con su cámara de cada marcha de jubilados de cada miércoles, con el objetivo capta la acción de las fuerzas federales y Gendarmería como reprimen las protestas que, incluso la propia prensa también resulta castigada en las coberturas. “Este tiempo es muy difícil para nosotros. Jamás ha ocurrido, ni en dictadura, que tenemos que ir con la cámara, un casco, máscara antigás y pechera, en plena democracia. Y nos tiran con todo. Hay una foto donde un policía le está tirando gas pimienta a un reportero y éste le toma otra foto de frente. Está la toma de costado del otro fotógrafo también retratando cómo su colega recibe el gas en la cara. Fue muy loco, jamás pasó algo así. Obviamente que desaparecieron muchos fotógrafos y periodistas, pero que sean reprimidos públicamente por la policía o prefectura a la vista de todos, nunca”, opinó el fotoperiodista.

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El reportero gráfico Juan Noy (@juan.elfotografo) captura el instante en que el policía Federico Molina le dispara un chorro de gas pimienta al rostro del fotográfo Edgardo Gómez, durante una de las manifestaciones en cercanías del Congreso de la Nación.

 

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Otro ángulo desde la misma secuencia desde el punto de vista de Edgardo Gómez (@jedgardogomez), fotoperiodista de Tiempo Argentino.

 

En relación a este aspecto, sobre el rol de los fotoperiodistas en los conflictos sociales, Amdan, Lasansky y Porcel, darán una charla-debate hoy (9 hs.) en el salón de actos de la FACSO. Allí abordarán cómo se desempeñan los profesionales durante la cobertura de protestas y movilizaciones de jubilados, discapacitados y trabajadores despedidos. Además, revelar detalles de cómo fue el caso del fotorreportero Pablo Grillo, quien tuvo una herida en su cabeza al impactarle un proyectil de gas por parte de un efectivo de la Gendarmería Nacional. “Pablo está todavía muy mal, no sabemos cómo va a quedar. Cuando le tiraron, no fue una equivocación. Le apuntaron directamente. No lo mató de casualidad. Pero aún está todavía luchando por su vida. Hace poco volvió a estar en terapia intensiva”, manifestó con disgusto y preocupación.

El exsecretario de redacción de la Agencia Télam, se encuentra jubilado, pero sigue estando presente en las marchas de los miércoles. “A pesar de todo, yo sigo sacando fotos igual. Cuando uno es fotógrafo, ve motivos todo el tiempo para retratar, situaciones que capturas. Es más fuerte que uno. Este oficio es así”, afirmó.

Nora Cortiñas falleció el 30 de mayo de 2024, a los 94 años de edad en el Hospital de Morón. Fue una figura emblemática en la defensa de los Derechos Humanos en el país. Una de las líderes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, su vida ha sido un ejemplo y símbolo de lucha incansable por la memoria, la verdad y la justicia. Desde que inició con sus compañeras la búsqueda de su hijo Gustavo, desaparecido en 1977, hasta sus últimos días de existencia, se mantuvo activa en causas sociales, ambientales y feministas. Los fotorreporteros y otras numerosas personas que la conocieron y compartieron infinidad de experiencias junto a ella, coinciden que Norita, “no murió, se multiplicó”.

Para agendar

La exposición “Nora siempre nos cuidó” se encuentra disponible hasta el 13 de septiembre en el hall de acceso de FACSO, ubicado en el Complejo Universitario Islas Malvinas, de 9 hs. a 19 hs. de manera gratuita.

Charla debate: “Fotoperiodismo y resistencia: El rol de la imagen desde la dictadura hasta hoy”, tendrá lugar en el Salón de Actos de FACSO el 9 de septiembre a las 9 hs. La mesa estará conformada por Alejandro Amdan, Pablo Lasansky y Leandro “Coco” Porcel, quienes reflexionarán sobre el rol del reportero gráfico y será moderado por el profesor Miguel Ambas, integrante de la Radio Comunitaria “La Lechuza”.