16 de octubre es la fecha proclamada por la FAO (Organización
de la Naciones Unidad para la Agricultura y Alimentación)
para celebrar el "Día Mundial de la Alimentación", quien sostiene
que el consumo actual estimado de frutas y verduras es muy variable
en todo el mundo.
Una alimentación saludable es la que aporta todos los nutrientes
esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse
sana. Se ha demostrado que una buena alimentación
previene enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2,
enfermedades cardiovasculares, hipertensión, osteoporosis, algunos
tipos de cáncer, etc., en resumidas cuentas permite mejorar
la calidad de vida en todas las edades.
En nuestro país tenemos dos tipos de problemas nutricionales,
unos por exceso (obesidad) y otros por déficit. En la actualidad
el mal manejo de la alimentación trajo una serie de trastornos
que es necesario abordar para lo cual la Licenciada Daniela
Fullana advierte y responde:
1- ¿Existen desórdenes alimenticios?
Es realmente así, existen desordenes alimenticios y se desencadenan
por alteraciones severas de los hábitos alimentarios originadas
por una interacción de factores que pueden incluir trastornos
emocionales y de la personalidad, componentes genéticos
o biológicos, presiones familiares o modelos sociales
impuestos hoy.
Estas alteraciones están asociadas con la restricción alimentaria,
atracones, purgas y fluctuaciones en el peso. También
implican una serie de cambios que afectan la forma en que la
persona percibe su cuerpo.
Existen varios factores que se tienen en cuenta para caracterizar
a cada uno de los desórdenes alimentarios: el peso corporal
(que puede ser normal, bajo o elevado), la existencia de episodios
de atracones o si se recurre a métodos de purga (vómitos
provocados, uso de laxantes, diuréticos, etc.) para controlar el
peso.
Los desórdenes de la alimentación más conocidos son la bulimia
y la anorexia nerviosa. Sin embargo, existen otros menos
graves, pero mucho más frecuentes, como el desorden por
atracones, síndrome de comedor nocturno, ortorexia, vigorexia,
hábito de "pica". Inclusive, dentro de la anorexia y la bulimia
existen diferentes estadios o etapas y, dentro de cada uno de
ellos, distintos grados de severidad.
2- Los jovencitos hoy se preocupan mucho de la alimentación,
¿Está correcto que visiten al nutricionista para
saber que deben comer?
Cuando los padres no saben que
deben comer sus hijos para estar
bien alimentados y nutridos o en
el caso de los deportistas, lo
ideal es que consulten con un
Lic. en nutrición, para evitar
caer en dietas de moda o diferentes
creencias acerca de la alimentación.
3- ¿Hay muchos casos de anorexia
y bulimia en la actualidad?
No se tiene un número exacto de
personas que padecen bulimia y
anorexia nerviosa, debido a que
cada año aumenta o disminuye
el número de pacientes, lo que
si se sabe es que la mayoría son
jóvenes entre 12 y 25 años.
La ANDER (Asociación en defensa
de la Anorexia Nerviosa)
dice que entre el 5% y el 10% de
la población masculina a nivel
mundial padece Anorexia Nerviosa
y entre el 10% y 15% padece
bulimia.
4- ¿Cómo debe ser una alimentación
saludable?
Para prevenir los trastorno alimenticios
es necesario tener un
a dieta equilibrada, para lograr
este tipo de dieta hay varios aspectos
para tener en cuenta.
A los niños desde temprana edad
se les debe enseñar la importancia
de una buena alimentación,
muchas veces los padres de familia
alimentan a sus hijos con
comida "chatarra", esta comidas
hacen un aporte calórico bastante
grande, sin embargo no
contiene todas la vitaminas necesarias
para una alimentación
completa. Una buena alimentación
debe estar compuesta por
alimentos variados en la porción
adecuada, para que se proporcionen
nutrientes cualitativamente
y cuantitativamente así
existirá un equilibrio en el organismo,
en niños y adultos la
dieta debe mantener al individuo
bien mental y físicamente
para permitir su crecimiento
y/o actividad física.
5- ¿A qué se llama ortorexia?
La ortorexia está siendo definida
como la obsesión patológica
por consumir sólo comida de
cierto tipo: vegetal, orgánica, sin
conservantes, sin grasas, o sólo
frutas, o sólo alimentos crudos.
El incumplimiento de este mandato
autoimpuesto lleva a un
enorme sentimiento de culpa,
coronado por dietas más estrictas
o ayunos. La forma de preparación
-verduras cortadas de determinada
manera- y los
materiales utilizados -sólo cerámica
o madera, etc- también son
parte del ritual obsesivo.
6- ¿Qué es la vigorexia?
La vigorexia se trata de un trastorno
serio que se manifiesta
como adicción a tener un físico
musculoso. Si bien no se trata
de un problema estrictamente
alimentario, sí comparte con los
desórdenes de la alimentación
la preocupación patológica por
el cuerpo y la distorsión del esquema
corporal.
Quienes padecen vigorexia -generalmente
hombres- dedican
gran parte de sus días a modelar
su cuerpo en el gimnasio,
pesarse, hacer dietas, buscar
los últimos químicos que los
"ayuden’ a formar músculo, mirarse
al espejo… Y a criticarse,
dado que en el espejo siguen
viendo un cuerpo débil, que
nunca los conforma.
No se debe confundir con la
práctica habitual de un deporte,
que tiene numerosas
ventajas y no es un factor de
riesgo de vigorexia.
El tratamiento de la vigorexia,
como el de los desórdenes
de la alimentación, es
complejo pero posible.
Aunque se puede recurrir
a fármacos, la terapia
es básicamente
de índole psicológica.
El objetivo es que la
persona pueda modificar
su conducta, recuperar
su autoestima y
superar el miedo al fracaso.
7- ¿Existe el trastorno del
atracón?
Como se menciono anteriormente
existe el desorden por
atracón, el mismo consiste en
comer descontroladamente
grandes cantidades de alimentos
en períodos cortos de
tiempo.
Estos episodios suelen repetirse
con frecuencia y en secreto.
A diferencia de la bulimia,
no son seguidos de
mecanismos compensatorios
como vómitos inducidos, uso
de diuréticos y laxantes, o actividad
física excesiva. Quienes
sufren atracones sienten la necesidad
compulsiva de comer
en forma exagerada pero tratan
de no hacerlo por temor a
descontrolarse y aumentar de
peso. Mantienen un control
muy estricto sobre la manera
de comer, hasta que lo pierden
y sobreviene el atracón. Generalmente
sucede ante ciertos
disparadores emocionales
como el estrés, la frustración o
sentimientos negativos, y estímulos
del medio ambiente,
como un vaso de vino, por
ejemplo. La comida en exceso
funciona como un alivio momentáneo
a la angustia.
La mayoría de las personas que
sufren atracones los padecen
de una o dos veces por semana
hasta diez veces al día. Cualquier
plato puede ser factible
aunque con frecuencia se comen
alimentos elevados en
grasas: comidas rápidas, tortas,
galletitas, chocolate.
Este desorden prevalece más
en la obesidad severa y está
asociado con una aparición
temprana de la obesidad, subidas
y bajadas frecuentes de
peso, menosprecio de la forma
corporal propia, y complicaciones
psiquiátricas.
8- ¿Cómo darse cuenta?
¿Qué debe hacer la familia?
Muchas veces los padres de familia
no están atentos a la alimentación
de sus hijos, pero en
cambio si están pendientes del
físico de ellos, exigiéndole ser
más delgado o gordo, pero sin
preguntarse por que hay un
desnivel nutricional en los
cuerpos de sus hijos.
Es muy importante que los padres
de familia estén atentos a
la desarrollo de su hijo. Que si
notan inconsistencias consulten
a un nutricionista, también
es importante que los padres
fomenten la autoestima y la
aceptación del cuerpo, pero
también dar ejemplo de buenos
hábitos alimenticios.