Muchas personas sostienen que el frío les provoca más apetito, o más demanda de comidas calóricas, incluso algunos dicen que no pueden parar de comer, con lo que crecen las posibilidades de terminar el invierno con varios kilos de más. Florencia Peláez, licenciada en Nutrición asegura que "no es necesario aumentar la ingesta calórica en esta época del año", pero aclara que "sí crece la tentación por comidas suculentas". A eso se suma el desinterés por practicar deportes al aire libre, salir a caminar, incluso ir al gym, todo un círculo vicioso que atenta contra de una buena calidad de vida.


"Primero debemos analizar lo que no podemos cambiar, lo fisiológico. Nuestro cuerpo gasta energía por tan solo existir, a partir de algo que se llama metabolismo basal que corresponde a toda la energía que se necesita para las funciones vitales del organismo. A su vez, nuestro metabolismo puede variar según determinados factores como la edad, composición corporal y etapa biológica, en donde puede haber un aumento o disminución de ese gasto. Uno de esos factores es el clima y las condiciones atmosféricas, y con la exposición a temperaturas frías, el cuerpo aumentaría el gasto energético al tener que activar funciones para general calor corporal. Claro que a esto hay que llevarlo a la realidad: con la cantidad de ropa que usamos y la calefacción artificial disponible, no es necesario un aumento en la ingesta calórica para sobrevivir al invierno. También porque, en general, no tenemos temperaturas con muchos grados bajo cero", explica Florencia.


Desde este punto de vista el cuerpo humano no necesitaría más calorías en invierno, lo que lleva a buscar otras razones por las que se dispara el consumo de comidas calientes y calóricas.


"Lo que sí es cierto, es que nos tentamos más por preparaciones calientes y muchas veces suculentas. Guisos, pastas y otros platos en los que muchas veces priman los carbohidratos, salsas, entre otros en los que faltan vegetales y llevan un limitado aporte de proteínas", agrega. Al parecer la tentación es más fuerte, y con el afán - o pretexto-, de mantener el cuerpo caliente se eligen además, dulces, chocolates y tortas, que a juicio de los especialistas sólo "son hábitos inadecuados", debido a cuestiones culturales que arrastran a comer esas opciones y no otras más saludables.


Si de pretextos para comer se trata, las evidencias siguen demostrando que es sólo cuestión de gula. En este caso hay que tener en cuenta que el frío también trae aparejada "la fiaca" para moverse, para salir a caminar o andar en bicicleta, y ni hablar de no ir al gimnasio o entrenar en casa. Sin duda otro factor que aumenta las ganas de consumir alimentos que no son del todo sanos.


"Es un ciclo que se alimenta: salgo menos, me muevo menos y como más. Pero debemos saber que esto no es una necesidad o pedido del cuerpo, son creencias instauradas, así que hay que reprogramarlas y buscar un equilibrio. No es un mito que la gente haga menos actividad física en invierno, es una realidad que el clima afecta el interés por el movimiento, sobre todo si se practica al aire libre, pero esto no debe ser un impedimento total", indica.


Publicidades que engordan


Es bien sabido que la promoción de alimentos ultraprocesados es una constante en los medios de comunicación y en las redes sociales, y aunque se sabe que no son los mejores aliados de la salud son consumidos en exceso. Este fenómeno a juicio de los expertos es otro de los agravantes para que el frío se convierta en un "clima ideal", para comer más de lo debido.


"La industria no es pasiva en estas cuestiones y aprovecha toda esa creación cultural para incentivar, a través de publicidades ligadas al crudo invierno, el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas de baja calidad y con muchos saborizantes. Debemos estar atentos a este bombardeo poco inocente para comprender los verdaderos intereses de estos sectores y pensar qué es lo que realmente nos conviene a nosotros", asegura la especialista en nutrición.


Hay otro ingrediente que se suma a esta vorágine del consumo de alimentos muy calóricos, y es, nada más y nada menos, que la cantidad de ropa que se usa ayudando a tapar los kilitos demás.


"Como siempre, lamentablemente, la estética es lo que suele preocupar más y lo que nos motiva para cambiar nuestros hábitos. En el invierno, al estar más tapados y al no tener que mostrarnos tanto, esa preocupación cesa y acompaña al desinterés por estar más sanos. Así, se consumen alimentos menos saludables y se produce menos movimiento. Claro que llegando al verano nos acordamos de los hábitos saludables, pero esto no tiene que ser así. El cuidado del cuerpo en todas las estaciones te dará calidad de vida para siempre", agrega.


La preocupación por verse bien parece llegar en agosto o septiembre cuando muchos se lanzan a los gimnasios, o se someten a dietas restrictivas que ocasionan más perjuicios que beneficios a la salud. Este concepto es uno de los primeros que se debe erradicar si se trata de tener buena calidad de vida.


Saludable siempre


Para combatir el frío de forma saludable lo ideal es mantener o iniciar algunos hábitos que ayudarán a mejorar las condiciones físicas y evitar las grandes tentaciones del invierno:


* No dejar de moverse. Buscar el mejor horario y un lugar cómodo para seguir ejercitándose en los meses fríos.


* Agregar muchas verduras a los guisos o sopas.


* Probar tortillas variadas, vegetales rellenos, o lo que la creatividad permita para que las verduras sean aliadas del invierno.


* Que no falten las carnes de cualquier tipo, siempre y cuando sean magras. Dan proteínas u sacian mucho más.


* Las legumbres son estrellas en el invierno, algo muy positivo, pero mejor aún si van combinadas con verduras, algo de carne, huevo o queso para lograr una comida muy completa.


* No comer hasta no dar más. Comer lo necesario y disfrutarlo.


* Recordar que el cuerpo necesita salud durante todas las estaciones



Taller para aprender a comer

Para todas aquellas personas que quieran aprender los conceptos básicos de la nutrición, el próximo 6 de agosto a las 17 se llevará a cabo un taller sobre salud y actividad física, a cargo de Florencia Peláez, licenciada en Nutrición.


Este encuentro tendrá como premisa "aprender que no sólo se trata de comer, si no de saber comer". El taller se realizará en Comandante Cabot 568 Oeste (Hotel Villa Don Tomás)


El dato
Lic. Florencia Peláez (MP 561) / Posgrado en Nutrición Deportiva/ Posgrado en Nutrición Infantil y Embarazo/ Antropometrista ISAK I
Turnos y consultas al 264 486 2817


Recetas ricas y calentitas

Florencia Peláez, licenciada en Nutrición, aconseja elaborar comidas caseras que son saludables, cumplen con la función de "calentar el cuerpo" y satisfacer las ansias de comer cosas ricas. Aquí varias recetas para disfrutar.

  • Hamburguesas de lentejas

Ingredientes para 8 unidades: 1 taza de arroz cocido;1 taza de lentejas cocidas; 3 cucharadas de queso rallado; 1/2 cebolla;    1/2 morrón rojo;1 diente de ajo; 1 huevo; avena y semillas de chía c/n; sal y pimienta: una pizca.


Preparación: pisar un poco el arroz con las lentejas, incorporar la cebolla, el ajo y el morrón picados y mezclar bien. Agregar el huevo batido y el queso rallado a la mezcla. Unir todo. Condimentar con sal, pimienta.


Formar las hamburguesas con las manos y pasar por una mezcla de avena y semillas de chía.
Cocinar de un lado y del otro en sartén.


Tips: Armarlas en pan de hamburguesas junto con tomate, lechuga o lo que se desee.


Albóndigas de avena y espinaca


La avena aporta fibra, que ayuda a enlentecer la absorción de carbohidratos siendo ideal para personas con sobrepeso, diabetes e insulina alta. Contiene vitaminas de complejo B, hierro, calcio, fósforo y zinc, entre otros. A su vez, regulariza el tránsito intestinal previniendo la constipación y mejorando la flora intestinal.


Ingredientes para 10 unidades: 1 taza de espinaca cruda procesada; c/n de agua; 5 cucharadas de queso rallado;    1 cebolla;1/2 taza de avena; sal, orégano, pimienta, provenzal y orégano en cantidades necesarias.


Para rebozar: Salvado de avena


Preparación: Cocinar la espinaca procesada en una sartén junto con la cebolla. Salpimentar. Agregar la avena y mezclar hasta que los ingredientes se unan bien cocinando a fuego bajo. Agregar la cantidad necesaria de agua hasta formar un semilíquido viscoso. Añadir el queso rallado mezclando bien. Retirar del fuego y dejar enfriar. Luego formar bolitas medianas con las manos o cuchara. Rebozar con avena si están húmedas o con mezcla de huevo y harina de avena si están secas. Cocinar en sartén por aproximadamente 5 a 6 minutos a temperatura media.


Tips: Acompañar con una buena salsa de tomate.

Sopa de verduras

Ingredientes: 4 cucharadas de aceite de oliva;1 cebolla mediana finamente picada;1 zanahoria picada en cubitos;1 tallo de apio picado; 6 vasos de agua -puede ser reemplazado por caldo de pollo-; 1 papa grande pelada y cortada en cubitos;    1 dientes de ajo; 2 tomates picados; 1 hoja de laurel; 1 taza de fideos o arroz.


Forma de preparación:    En una olla, calentar a fuego medio el aceite de oliva. Agregar la cebolla, la zanahoria, el apio y la papa, agregando sal y pimienta al gusto. Cocinar revolviendo constantemente hasta que las verduras se ablanden y la cebolla esté transparente. Agregar el ajo y cocinar por 2 minutos. Agregar los tomates, el agua -o caldo de pollo-, la hoja de laurel.


Llevar a fuego lento, sazonar con sal y pimienta. Agregar los fideos o el arroz. Cocinar a fuego lento.


Carbonada de pollo

Ingredientes: 2 zapallos grandes;1 zapallo grande cocido, opcional para servir; 2 cebollas;    2 morrones; 2 verdeos -la parte blanca-; 2 papas;    2 camote; 2 zanahorias; 2 vasos de vino blanco; Sal a gusto; 200 g de maíz; 5 cucharadas de aceite de maíz;1 kilo de cubos de pollo;    2 choclos desgranados.


Preparación: Pelar 1 zapallo y cortarlo en cubitos, el otro, dejarlo entero. Picar las cebollas en cubitos, el verdeo y los morrones y los camotes en cubos. Pelar las papas y las zanahorias y cortarlas en cubos. Poner el zapallo entero en una placa y llevarlo a horno a temperatura media fuerte (200¦) y cocinarlo unos 45 minutos, hasta que esté blando. Retirarlo del horno, pelarlo, descartar las pepitas y licuarlo con el vino blanco. Salar y reservar.


En una olla cocinar el maíz con agua y sal 1 hora, hasta que esté tierno. Colar y reservar. En un disco de arado -o sartén grande- colocar el aceite, agregar el pollo, los vegetales -todos excepto la cebolla de verdeo- y cocinar unos minutos.


Desglasar con la sopa de zapallo y condimentar con sal. Cocinar 10 minutos -dependiendo del tamaño de los cubos-, hasta que los vegetales estén tiernos pero no pierdan su textura, agregar el choclo y cocinar unos minutos.


Sumar el maíz cocido y cocinar unos minutos más, apagar el fuego y agregar la cebolla de verdeo. Servir en cazuelas o dentro de un zapallo cocido. 



Guiso de lentejas


Ingredientes: 600 gramos de lentejas;150 gramos de panceta ahumada; 200 gramos de carne magra; 2 cebollas picadas; 2 cebollas de verdeo picadas; 2 tomates en cubitos; 1 cucharadas de aceite. Caldo hasta cubrir; 2 papas grandes; 1 hoja de laurel; sal, pimienta y ají molido, a gusto y perejil picado para decorar.


Preparación: Remojar las lentejas 3 horas. Cortar la panceta en bastones y la carne en cubos. Dorarlas en una olla a fuego lento, girando los cubos de carne para sellarlos. Sumar a la cacerola 1 cucharadas de aceite, luego agregar la cebolla y el verdeo. Rehogar.


Agregar el tomate y cocinar unos minutos, hasta obtener una salsa. Colar las lentejas e incorporarlas al guiso. Cubrir con caldo y cocinar por unos minutos.


Pelar las papas y cortarlas en cubitos. Incorporar la hoja de laurel.


Cocinar a fuego medio hasta que las lentejas estén tiernas, unos 30 minutos. Revolver cada tanto.


Finalmente salpimentar y agregar el ají molido. Revolver. Distribuir el guiso en cazuelitas y decorar con el perejil.



Trufas de banana


Ingredientes:1 banana pisada; 2 cucharadas de mantequilla de maní; 3/4 taza de avena instantánea;    1/4 taza de coco rallado.


Preparación: mezclar todos los ingredientes. Armar bolitas del tamaño que quieran y pasarlas por coco rallado o cacao amargo.    Llevarlas a la heladera mínimo 1 hora. Eso es todo para lograr un rico snack saludable.



 Receta bon o bon saludable 

Ingredientes: pasta de maní 2 cucharadas; leche en polvo descremada 1 cucharada; cereales sin azúcar 1 puñado.


Preparación: mezclar y hacer bolitas. Luego pasarlos por cacao amargo o bañarlos por chocolate.