Pies

Masajear con cierta presión durante unos minutos una piedra pómez. Hacerlo con la piel húmeda después de la ducha diaria. Aplicar crema humectante luego.

Para grietas antes de dormir cubrir los pies con una mezcla de crema y aceite de almendras o de bebé. envolver con una bolsa cada pie por separado y colocarse una media de toalla. El milagro se evidencia a la mañana siguiente.

Manos

-Para que esta piel se regenere y oxigene exfoliarlas 2 veces por semana con una pasta hecha con una cucharadita de azúcar, 3 cucharadas de limón y 2 de aceite. Masajear, dejar actuar un par de minutos y enjuagar con agua y jabón blanco.

-Usar una crema ‘emoliente’ diariamente luego de hacer tareas que empleen agua. Usar protector solar. Evitar los jabones antibacterianos y el alcohol y el agua muy caliente.

-Incrementa el consumo de hierro, vitamina B12 y biotina.

Para las uñas este otoño propone color café como tendencia total.

Pelo

El cambio de temperatura sumado a las menos horas de luz afectan el crecimiento y caída del pelo, la cual se ve duplicada o triplicada. En otoño el cabello necesita reparación.

Masajear el cuero cabelludo mejora el riego sanguíneo, lo que permite tener el cabello nutrido.

Lavarse la cabeza 3 veces por semana, con agua tibia y no tironear ni restregar. Cortar las puntas. Aumentar la ingesta de vitaminas A, B, E y zinc, hierro, yodo, cobre, magnesio.

Usar aceite reparador en las puntas luego del lavado. Usar mascarillas nutritivas una vez por semana y envolver la cabeza con papel aluminio y una toalla para dar calor.

Piel

Dos veces por semana exfoliar la piel con esponja vegetal y movimientos circulares. Secar y aplicar aceite de bebé hasta que penetre.

Bañarse con jabones cremosos o sustitutos de jabón, que no resecan la demis. Secarse con ‘golpecitos’.

Usar diariamente una crema humectante para evitar que la piel se escame y las células muertas se suelten en la ropa.

-Pieles con eczemas: Evidencian una descamación, que se agrava por el cambio de estación. Consultar con el dermatólogo que prescriba una crema tópica específica.

-Pieles que cambian de color con cierto patrón. Hay personas cuyas manos se ponen blancas, después azules y luego rojas congestivas bajo los efectos del frío de la mañana. Conviene consultar al médico, ya que puede ser un cuadro que derive en enfermedades articulares.

Rostro

Puede ocurrir que surjan manchas inesperadas y hasta se profundicen algunos pliegues faciales.

-Pieles con rosáceas. Quienes sufren de enrojecimiento facial repetitivo se perjudican con los cambios de temperatura. Bañarse con agua templada y mantener la casa a una temperatura ambiente. Para esta condición, existen cremas con prescripción médica, pero también son muy recomendadas las compresas con té de manzanilla, el aloe vera y las máscaras de yogur frío.

El otoño es la época ideal para realizarse peelings cosméticos.

Labios

Exfoliarlos con un cepillo de dientes; pasarlo suavemente para eliminar todas las impurezas. Al finalizar aplicar un bálsamo labial para máxima hidratación.

Los labios agrietados o secos se deben a la falta de hidratación, por lo que además de usar productos para humectarlos exige beber 8 vasos de agua al día.

Los colores de moda para este otoño son rojos, rosado, bordeau, ladrillo, ciruela, berenjena y nude.

Ojos

La afección más común en otoño es la sequedad visual que generan irritación, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño o arena en el interior del ojo, fatiga, lagrimeo y pesadez en los párpados. Las lágrimas artificiales suelen ser de utilidad, pero antes es aconsejable acudir a un oftalmólogo. Lo que se indica es ventilar los ambientes, descansar de fijar la vista por 5 minutos cada media hora. Cerrar y abrir los ojos varias veces seguidas para favorecer la lubricación.

Este otoño se imponen las miradas muy intensas, marcadas profundamente con sombras negras, marrones y grises disfuminadas y eyeliner. Se llevan también los tonos coral, óxido y mandarina.

Piernas

Dolor, trastornos circulatorios, edemas, pesadez y hormigueos son problemas ideales para tratar en otoño.

Las várices y arañitas deben tratarse en otoño, ya que los tratamientos contraindican el sol.

En cuanto a la parte estética siempre conviene realizar un cronograma de sesiones entre el otoño y el invierno para llegar con piernas impecables al verano.

Además los centros de estética suelen lanzar promociones especiales durante esta temporada.

Abdomen

Las enfermedades gastrointestinales proliferan en otoño. Con el aumento de la humedad y de los vientos, los virus, las bacterias y los parásitos se propagan más rápidamente.

No hay que olvidar lavarse las manos frecuentemente, tener cuidado con la manipulación de los alimentos y con la calidad del agua que se consume y mantener una dieta equilibrada que aporte vitaminas y minerales.