Disfrutar de las Cataratas del Iguazú, es un sueño convertido en realidad para muchos turistas del mundo. En las distintas agencias de viajes sanjuaninas, hay opciones imperdibles desde marzo hasta junio inclusive. Los paquetes incluyen visitas a distintos lugares turísticos de Brasil, como Foz do Iguazú o bien Camboriú. Es por eso que aquellos que prefieren sus vacaciones en temporada baja logran disfrutar de lugares paradisíacos, como para disfrutar de mucha tranquilidad.
Sergio Sirerol, de Puerto del Sol Turismo, cuenta que además de recorrer las cataratas, hay posibilidades de hacer distintas actividades. Entre ellas están las excursiones de aventura náutica en catamarán. El empresario tuvo esa experiencia y la recomienda para quienes quieren hacer un viaje a esa zona del país.
Por otro lado, la recomendación de Sirerol para los turistas es que a la hora de viajar lleven sus documentos en perfecto estado de conservación. Esto es debido a que se realizan excursiones por las cataratas brasileñas y las autoridades de ese país suelen pedir identificaciones.
Las Cataratas del Iguazú se encuentran aproximadamente a 1.640 kilómetros de Buenos Aires y a 300 kilómetros de Posadas (Capital de la Provincia de Misiones).
A esa zona se puede acceder en auto, en avión o en ómnibus. Para estadías cortas se recomienda viajar en avión. Pero si se cuenta con más de 4 días, llegar a Iguazú por vía terrestre no es un problema.
Puerto Iguazú cuenta con el Aeropuerto Internacional Cataratas del Iguazú donde llegan vuelos desde Buenos Aires y las principales ciudades del país operados por Aerolíneas Argentina y LAN. El tiempo de vuelo desde Buenos Aires es de 1.30 horas.
En el contexto turístico nacional, las Cataratas de Iguazú tienen una importancia superlativa. Además de haber estado en la consideración internacional para ser declaradas entre las maravillas del planeta, suelen ser visitadas anualmente por un millón de personas de todo el mundo. Esto indica el interés del público por llegar hasta ese lugar de la provincia de Misiones
Es que las cataratas están señaladas como uno de los principales espectáculos naturales del mundo. Los habitantes originarios (guaraníes) las llamaron Iguazú, que significa en su lengua "Aguas Grandes".
Las cataratas son compartidas por Argentina y Brasil, ya que el río Iguazú es el límite de estos dos países. Por ese motivo están resguardadas, tanto del lado argentino como brasilero, por parques nacionales.
El área está enmarcada por la exuberante selva en unas de las regiones con mayor biodiversidad del continente. Las visitas a las Cataratas comienzan en la ciudad de Puerto Iguazú, en Argentina y Foz do Iguazú, en Brasil, la zona se la conoce como de las "Tres Fronteras" porque a través de la confluencia del río Paraná y el río Iguazú limitan Argentina, Paraguay y Brasil.
Excursiones
Hay muchos lugares para recorrer a la hora de ir a las cataratas. Algunas opciones son las siguientes:
La ciudad de Puerto Iguazú, que está ubicada al norte de la provincia de Misiones en el extremo noreste de Argentina y a 18 km de las Cataratas del Iguazú. La ciudad limita con Brasil (Foz do Iguazú) y Paraguay (Ciudad del Este). Tiene aproximadamente. 40.000 habitantes.
La actividad turística centrada en estas cataratas es el principal motor económico, aunque también se destaca el comercio internacional. La ciudad de Puerto Iguazú está unida a Brasil por el puente internacional Tancredo Neves.
Entre sus atractivos turísticos están:
Hito Tres Fronteras: Parque y mirador desde el que se observa como la confluencia de los ríos Paraná e Iguazú, dividen la frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. En lugar también funciona un mercado artesanal.
Paseo la Identidad: frente a la Plaza San Martín, seis murales de distintos artistas del muralismo nacionales e internacionales.
Santuario Nuestra Señora del Iguazú: capilla que posee un anfiteatro con capacidad para 7 mil personas, atesora una cruz de una sola pieza realizada con enredaderas conocida como Escalera de Mono y un cristo tallado por Toefilo Allou (sobrino del escritor Julio Verne) que vivía en Iguazú.
Parque Botánico Ibirá Retá: visita guiada sobre la temática de la flora misionera. En un recorrido interpretativo por un sendero dentro de 1,5 hectáreas de vegetación, se pueden ver algunos ejemplares de especies relevantes, donde se comenta el uso (medicinal, alimentario, ornamental, etc.) de las mismas.
Orquidiarios: existen 20 mil especies naturales de orquídeas y como mínimo el doble de Hibridaciones hechas por el hombre. Cada nuevo ejemplar puede llevar 5 años desde que se hace el cruce, hasta que se obtiene la primera flor. En Iguazú se los puede admirar como parte del paisaje cultural.
El Jardín de los Picaflores: pequeño lugar donde se puede observar picaflores de diversas tonalidades, increíbles virtuosos del vuelo, baten las alas zumbando de flor en flor, otro lugar natural que se puede visitar en Iguazú
Gastronomía
Entre los servicios que se ofrecen en este lugar paradisíaco es la gastronomía. En Iguazú es muy variada. Es que allí se encuentra la influencia de los tres países que conforman la región. Una mezcla única que sólo es posible que se dé en este lugar.
En las Cataratas del Iguazú se puede, en un mismo día, desayunar como en Brasil, almorzar como en Paraguay y cenar como en Argentina. Al fin y al cabo, la mezcla es la identidad de Iguazú.
La ciudad de Puerto Iguazú cuenta con una variada oferta de restaurantes, pizzerias y bares.
Algunos de los platos más famosos de Puerto Iguazú son los elaborados con pescados de la zona. Entre los más apetecidos son el dorado, el surubí, el pacú, el paty y el manguruyú.
La forma más común de preparación de los pescados es a la parrilla, al horno o en milanesa (apanado).
Otras posibilidades es la de disfrutar del chipá o chipacitos, que son unos panecillos de harina de mandioca y queso que tienen su origen en la gastronomía paraguaya y de la zona litoral de Argentina. En Brasil existe algo parecido llamado pão de queijo (pan de queso).
El chipá se elabora con almidón de mandioca, leche, queso, huevos y manteca o aceite, con los que se preparan pequeños bollitos de 3 cm de diámetro.
La ligereza de la fécula de mandioca, molida muy finamente, le da una consistencia especial y permite que sea el queso fundido el que domine el sabor. En ocasiones se le aliña con semillas de anís. En definitiva, un viaje a las Cataratas del Iguazú es para conocer y disfrutar de vivencias únicas que sólo se pueden lograr en ese rincón de la Argentina.
