Durante décadas se ha creído erróneamente que poseer un jardín de revista de decoración del hogar era solo posible si se contaba con una enorme cantidad de tiempo o si se contrataba los servicios de jardinería profesionales. Comienza un periodo de esplendor para las plantas en el que darán muestra de toda su ostentación, un breve tiempo de embriaguez para nuestros sentidos. A cambio de tanta belleza hay que corresponderlas con las mejores atenciones, ¿no te parece? Por suerte, con la ayuda de las mejores herramientas para el jardín, es posible mantener las áreas verdes del hogar de forma limpia, organizada y estética sin gastar grandes sumas de dinero a final de mes.


¿Cómo conseguir un jardín bonito en la primavera?
Las condiciones climáticas del invierno impiden que las plantas absorban los nutrientes necesarios para mantenerse saludables y vivas, por lo que es muy común que, al llegar la primavera, sea necesario afrontar ciertos retos y desafíos para recuperar la vitalidad del jardín. Por esta razón, se han recopilado los siguientes consejos y trucos de jardinería para mejorar el paisaje del hogar:


Sembrar flores y plantas
Cuando no se tienen la posibilidad de proteger las plantas dentro de un invernadero al llegar el invierno, lo más probable es que sea necesario reemplazar algunas matas o flores del jardín. Sin embargo, no todo son malas noticias, cuando se acerca la primavera es un momento propicio para renovar y agregar color a través de flores perennes y resistentes como las caléndulas o las hortensias.


Actualizar las macetas
Las macetas son una opción decorativa muy útiles y versátiles, ya que permiten agrupar de forma organizada las distintas especies de plantas, así como ayudan a mantener el jardín limpio y con un aspecto ordenado y aseado. Asimismo, unas macetas coloridas pueden agregar personalidad al jardín.


Instalar riego automático
Una buena forma de mantener un jardín cuidado y espectacular es con los riegos automáticos, además de ahorrar agua. De esta manera, mantendrás las plantas verdes y saludables, aún cuando te ausentes de casa. Se ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.


Eliminar la maleza
Sin duda, este paso es uno de los más importantes al momento de retomar los trabajos en el jardín. Como se mencionó anteriormente, en el mercado existen una amplia variedad de herramientas que ayudarán a eliminar de forma efectiva y eficiente la maleza, sin tener que llamar a los profesionales de la jardinería.

Abonar las plantas
Asegurar que el suelo tenga todo lo que tus plantas necesitan es vital en todo momento, pero lo es aún más durante la primavera. Con el tiempo el sustrato del jardín o de tus macetas se empobrece. Si no lo has hecho aún, no esperes más. Puedes aportar una mezcla rica en materia orgánica o algo de humus de lombriz e incorporarlo al suelo removiendo con la azada. Hazlo con cuidado de no romper las raíces, sin duda harás muy felices a tus plantas.


Los fertilizantes químicos también pueden ser de gran ayuda. Los compuestos granulados de lenta liberación tienen una cantidad equilibrada de nitrógeno, fósforo, potasio y algunos micronutrientes que evitarán carencias en las plantas por un par de meses. Deberás aplicarlos no tan a menudo como los formulados líquidos. 


Lo interesante de los abonos líquidos es que al permitirte añadirlos al agua de riego son de fácil asimilación para las plantas, característica compartida con los productos de absorción foliar. Esta propiedad facilita la rápida recuperación de aquellos cultivos que muestran alguna carencia.


Para las plantas de flor existen abonos especiales con mayor proporción de fósforo y potasio que de nitrógeno, facilitando así la floración. 


También hay fertilizantes adaptados para plantas acidófilas que evitan subir el pH del suelo, y muchos otros productos que seguro que cumplirán con alguna de tus necesidades, por ejemplo las azaleas, jazmín del cabo, citrus, hortensias, etc. Al final lo importante es que a tus plantas no les falten los nutrientes que puedan necesitar para su correcto desarrollo. Recuerda que tener las plantas fuertes es una garantía ante plagas y enfermedades. Por supuesto, no hace falta que te diga que debes respetar siempre las dosis indicadas por el fabricante. En todo caso mejor quedarse corto antes de que se te vaya la mano, podrías quemar las raíces.

  • Plantar o trasplantar

Si necesitas renovar algunas zonas del jardín no esperes a que lleguen las altas temperaturas para ponerte manos a la obra. La primavera y el otoño te brindan las mejores condiciones posibles: es cuando las plantas están más activas facilitando el enraizamiento. Además, la benevolencia del clima dará tiempo a que las raíces se acomoden a su nuevo hogar sin el riesgo de la deshidratación. Recordatorio: no olvides nunca que es obligatorio regar cuando acabes.
Por las mismas razones, si fuera necesario, es una buena oportunidad para acomodar nuestras plantas en otro recipiente de mayores dimensiones. Si tu planta lleva algunos años en el mismo tiesto y se le han quedado pequeños los zapatos, aprovecha para realizar el trasplante antes de que llegue el calor.

  • Reproducir las plantas

El inicio de la primavera también es la ocasión perfecta para sembrar esas semillas que tienes guardadas. Si te preguntabas cuándo hacerlo, el momento ha llegado. Utiliza cualquier recipiente pequeño: macetas, bandejas o incluso hueveras de cartón y rellénalos con un sustrato apropiado que retenga cierto grado de humedad.


- Esparce las semillas con cuidado y cúbrelas ligeramente con el mismo sustrato.
- A continuación pulveriza con agua. Debes mantenerlas bien hidratadas y a la sombra para que germinen.
- Continúa regando con cierta frecuencia hasta que las plántulas tengan sus raíces bien formadas.
- Pasado un tiempo puedes trasladar los planteles a un lugar mejor iluminado y reducir la dosis de agua.


La reproducción por esqueje es más sencilla y tiene la ventaja de que conseguirás plantas genéticamente idénticas a la original. Si estás especialmente orgulloso de algún ejemplar, este es el método a utilizar. Los meses de primavera y otoño son también los más indicados para esta técnica. 

  • Resiembra del césped

Si en el césped del jardín tienes alguna zona poco densa, aprovecha para solucionarlo. En este caso la mezcla de semillas de césped se esparce directamente sobre el terreno. Pero antes tendrás que preparar el suelo:


- Ahueca ligeramente la zona con una azada y nivela después con el rastrillo.
- Si fuera necesario, retira las piedras o restos vegetales e incorpora algo de materia orgánica.
- Tras tirar las semillas a voleo cúbrelas ligeramente con algo de sustrato.
- Es conveniente compactar un poco la zona de la resiembra; puedes hacerlo incluso pisando con el pie.
- Al igual que en la plantación, no olvides regar al finalizar.


Si en el proceso todo ha ido bien, empezarás a ver los nuevos brotes a partir de las dos semanas desde la siembra. Durante este tiempo los riegos tienen que ser cortos y frecuentes.