Buscar el máximo confort y bienestar en el hogar es uno de los objetivos que todos perseguimos: ya sea nuestras películas y series favoritas, compartiendo ratos en torno a un juego de mesa, leyendo una gran novela, jugando a la videoconsola, cocinando o haciendo algo de deporte. 


Embriagar tu hogar con aromas, es una de las maneras más relajantes y colabora con la armonía, bienestar y salud de las personas. El uso de aceites esenciales con distintos fines es una alternativa a tener en cuenta.


Estos se encuentran dentro de las plantas, no son la planta entera, pero tienen las mismas sustancias orgánicas que la mantienen viva. La aplicación de los aceites esenciales de las plantas se ha practicado desde los albores de la humanidad, aunque no como la conocemos hoy. El quemar plantas era una práctica primitiva. El humo llevaba el aroma y los aceites esenciales volatilizados. De aquí, la palabra perfume: del latín per (mediante) y fumun (humo). La curación primitiva se basaba en distintas prácticas rituales, así como hoy, las tradiciones chamánicas consideran que el chamán, el médico de la tribu, es el que sabe el arte de curar porque conoce a todas las hierbas y sus aplicaciones.


A través de los tiempos, desde el origen primitivo hasta el empleo actual, los aromas y las plantas han acompañado a todas las civilizaciones.


Los aceites puros se extraen de las plantas y se pueden aplicar sobre la piel, diluidos en aceites vehiculares o cremas. Actúan generando estados diferentes de acuerdo a sus características. Algunos tienen efectos energizantes y estimulantes, mientras otros son relajantes.


Los autores griegos y latinos han dejado descripciones del uso de los perfumes y los aceites esenciales por parte de los egipcios. Referencias en la Biblia también dan cuenta del uso de los aromas con fines ceremoniales.


El nervio olfatorio tiene tres terminales importantes: La corteza cerebral, donde se discrimina qué tipo de aroma se percibe; el hipotálamo, que regula la vida neurovegetativa y hormonal, y el sistema límbico donde se encuentra almacenada la memoria, memoria evocativa y sensitiva.



Un hogar exquisito

Los aceites esenciales son muy olorosos y potentes porque, al obtenerse de plantas y árboles aromáticos mediante destilación por arrastre de vapor, tienen una gran concentración de moléculas. Los beneficios de su uso en el hogar son muchos: para purificar el aire y aromatizarlo, para realizar una limpieza más sana, como insecticida natural. Y, para nosotros: para relajarnos, dormir mejor, aliviar resfriados o dolores de cabeza, y mucho más.


Hay muchas maneras diferentes de usarlos. Existen difusores que los pulverizan en el ambiente y también pueden mezclarse con aceites naturales y aplicarse sobre la piel (uso tópico) con un masaje. Algunos de ellos son: 

  • Aceite de menta para los problemas respiratorios 

Es muy útil para aliviar la nariz tapada, sinusitis, asma o resfriados. Pero también para aliviar el dolor de cabeza y las migrañas. Su efecto refrescante también es de ayuda para el dolor y la inflamación. Su uso tópico para la piel también tiene muchas utilidades, es un buen fungicida para las uñas, por ejemplo, y también las fortalece.

  • Aceite de albahaca como insecticida

Funciona como un buen repelente de insectos en casa porque tiene agentes insecticidas que pueden ahuyentar moscas y mosquitos. También se usa por sus efectos calmantes para aliviar la depresión, la migraña y la fatiga mental. Aplicado en un masaje puede ayudar a estimular la circulación y calmar el dolor muscular.

  • Aceite de mandarina para el insomnio

Es un aceite esencial muy suave de gran ayuda ante el insomnio pasajero, cuando nos cuesta desconectar, parar y relajarnos. Lo ideal es usar el difusor por la tarde o antes de irnos a dormir, o bien por vía oral por la mañana y por la noche. También es beneficioso para los niños hiperactivos.

  • Aceite del árbol de té: limpieza sin tóxicos

Es especialmente popular para cuidar la piel, como tratamiento para el acné, para aliviar picaduras o curar los pies de atleta. Es muy frecuente su uso para prevenir o eliminar la presencia de piojos, evitando así los productos tóxicos. Por la misma razón también se usa como alternativa a los limpiadores para el hogar (se añaden a una mezcla de agua y vinagre). Si lo utilizas en el difusor, tendrá un efecto antiséptico.

  •  Aceite de romero

Es un básico en aromaterapia porque cuando se inhala es beneficioso para el asma, sinusitis y las infecciones respiratorias; para combatir los resfriados y la gripe; para aliviar la depresión, la fatiga y agotamiento nervioso; para dolores de cabeza y migrañas; para restaurar la confianza en uno mismo y mejorar la memoria. También es eficaz para aliviar el dolor menstrual si se masajea la espalda o se añaden unas gotas en la bañera.

  • Aceite de limón: refrescante

Es uno de los aromatizantes más usados para neutralizar los malos olores y refrescar el ambiente. Entre sus beneficios para la salud: mejora la circulación, la anemia y ayuda a regular la tensión alta; alivia la tos y la pérdida de voz; y se puede usar para bajar la fiebre aplicando un par de gotas en una compresa fría.

  • Aceite de lavanda: relajante

Este aceite es uno de los más usados, conocido por sus efectos sobre el sistema nervioso gracias a sus moléculas calmantes, relajantes y sedantes. También es muy útil para conciliar el sueño. Puede usarse tanto en el difusor como en masaje sobre la piel. La hora ideal, tarde-noche para irse a dormir relajado.

  • Aceite de pino: antiséptico

Eso quiere decir que es capaz de eliminar virus y bacterias, es muy buena idea usarlo en época de resfriados como prevención. También ayuda a aliviar la congestión, al inhalar el aceite esencial de pino la mucosidad se hace más líquida y se facilita su salida. Y se pueden poner en la bañera, hacer vapor o ungüento para aplicar sobre el pecho. Eso sí, nunca se debe tomar vía oral.

  • Aceite de bergamota para el estrés

El aceite esencial se extrae de la piel arrugada y se ha demostrado que mejora rápidamente los síntomas de ansiedad y disminuye la sensación de fatiga. También es eficaz para el tratamiento de la depresión porque estimulan la producción de dopamina y la serotonina. Como los otros aceites esenciales cítricos, se considera un estimulante que mejora el humor. Su uso tópico ayuda a aliviar el dolor y regenera el colágeno de la piel.