Foto: Colaboración
 
Haciendo un alto en su nutrida agenda, nada sencillo para quien tiene en sus manos la gestión de uno de los museos más importantes de toda Latinoamérica, Andrés Duprat está a punto de aterrizar en San Juan. Es que le entusiasmó la invitación de la Secretaría de Cultura del Gobierno de San Juan en conjunto con el espacio privado Vid, Montaña y Arte para ser parte del jurado que seleccionará las mejores 20 obras del Primer Salón de Arte Cordillerano, nombre que recibe la iniciativa que premiará esta semana trabajos bidimensionales con de técnicas de pintura, dibujo, grabado, collage o técnica mixta para artistas y creadores representantes de todas las provincias por las que se erige la Cordillera de los Andes.


Para los más de 250 participantes que el arquitecto, guionista y curador sea uno de los miembros del jurado no es un detalle. En palabras de quien lo convocó, la secretaria de Cultura, Mariela Limerutti, "es un honor que quien ha sido seleccionado como jurado de la próxima Bienal de Venecia, entre otros tantísimos antecedentes, venga a conocer qué hacen y qué producen nuestro artistas''.


En esta entrevista, su visión del arte y sus hacedores, en la previa a su llegada.


¿Sigue vigente la idea de genialidad en el arte? ¿O ya está todo inventado? ¿Cuáles son los retos para el artista de hoy?

El concepto de obra de arte es dinámico y está en constante expansión. La historia del arte es acumulativa; por ende, como sociedad, vamos agregando capas a ese concepto. Claramente, muchas de las que hoy se consideran obras de arte no hubieran sido tomadas como tal en siglos pasados. Imaginemos a una persona del siglo XVIII o XIX apreciando una pintura abstracta o una obra conceptual, por ejemplo, el famoso mingitorio de Marcel Duchamp, pieza clave de la historia del arte. Jamás lo leería como obra de arte.


El concepto del arte es dinámico porque incorpora constantemente nuevas lecturas y sentidos, y, a la vez, suma materiales, medios y tecnologías. A las disciplinas fundantes -pintura, escultura, grabado y dibujo-, de a poco fueron sumándose los objetos, las instalaciones, las acciones performáticas, el videoarte, el arte digital, el arte robótico, y así.


Acompañando esa ampliación de abordajes y técnicas, se verifica una expansión correlativa con relación a la idea de qué es arte y a quién consideramos artista.


No comparto la idea del artista como genio. Me resulta infantil y elitista. Prefiero verlos como personas que reflexionan y trabajan con diferentes medios, que aportan nuevos puntos de vista, y que son capaces de crear mundos y sentidos que suscitan un interés particular en la sociedad.


Respecto a si en el mundo del arte ya está todo inventado, por suerte no es así. Esta hipótesis se ha postulado miles de veces, pero la realidad se encargó de desmentirla. el ser humano es una especie creadora, que seguirá creando, recreando e inventando.



¿Cómo está posicionado el arte argentino a nivel mundial?

Argentina es un país con una riquísima producción cultural y artística. Específicamente en el campo de las artes visuales, existe una escena tan interesante como cambiante. Nuestra propia idiosincrasia, inconformista y analítica, es un buen punto de partida y un campo fértil para la creación artística.

¿Cómo se considera al movimiento artístico de las provincias argentinas? ¿Hay "grieta" entre las obras del interior y las de la gran ciudad?


He tenido oportunidad de profundizar en diferentes escenas artísticas provinciales. Yo mismo vengo de la provincia y, durante muchos años, fui director del Museo de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca. Lo que sucede en el medio del arte en muchas ciudades de las provincias, en comparación con Buenos Aires, es que en la "gran ciudad'' existen múltiples actores y agentes que inciden y estimulan este medio. Me refiero no solo a los museos y centros culturales, sino también a las galerías de arte, los coleccionistas, los críticos y el periodismo especializado.


Nuestro país, con su territorio tan vasto, tiene un diseño muy particular en tanto la mitad de la población vive en Buenos Aires, y se genera una descompensación importante. Esto tiene un correlato en la actividad cultural. Es importante generar políticas que tiendan a compensar esa brecha. No es imposible. Lo han hecho países como Francia, que fue descentralizando la actividad de París, generando riquísimas escenas culturales en ciudades medianas repartidas en todo su territorio, como Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Rennes o Marsella.

¿Qué conocés del arte y los artistas o referentes de San Juan? ¿Considerás que reflejan identidad?


Conozco varios artistas gracias a proyectos que desarrollamos cuando era director de Artes Visuales del Ministerio de Cultura de la Nación. Me refiero a programas como Interfaces, que proponía cruces entre escenas artísticas de dos ciudades. Uno de esos cruces fue entre San Juan y Bahía Blanca; el curador por San Juan fue Bernardo Garay Pringles.


Pienso que en un mundo tan conectado, el lugar en el que reside un artista pasó a un segundo plano. la vida se ha vuelto más dinámica, y hoy hay artistas que viven y trabajan en más de un sitio a la vez. Gracias a los avances tecnológicos como Internet, tenemos información instantánea de hechos que ocurren en lugares remotos, que por ello van volviéndose menos remotos.


¿Qué vínculo hay entre el Museo Nacional de Bellas Artes con el Franklin Rawson de San Juan?


Hay una excelente relación institucional. de hecho en este momento en el Franklin Rawson se encuentra la exhibición "Congreso de Tucumán: 200 años de arte argentino'' producida por el Museo Nacional de Bellas Artes que presenta obras maestras de la colección del museo en diálogo con obras de arte contemporáneo de artistas de todo el país.


Considero que el Museo Franklin Rawson es uno de los mejores del país, con una programación de alto nivel y un gran caudal de proyectos. Conozco a su directora y a su equipo desde hace años, y sigo la excelente gestión que llevan adelante.



¿Qué te motivó a sumarte al jurado de un Salón de Arte?


En la medida en que puedo, participo de este tipo de actividades, que son muy enriquecedoras. Me interesa ver qué se está haciendo en las diferentes regiones del país, y conocer nuevos artistas y obras. También, indagar en las problemáticas locales, interactuar con ellas y, si es posible, colaborar con mi experiencia.


Andrés por Andrés

¿Quién es Andrés Duprat: un arquitecto, guionista de cine, curador de arte, director del Museo Nacional?

Las profesiones y oficios tienen una cosa maldita socialmente: te encasillan hacia afuera. Entonces, sos odontólogo, carpintero, actor o empleado administrativo, pero detrás de cada una de esas actividades hay personas complejas con diversos intereses. el empleado administrativo es poeta, el carpintero es futbolista, y el odontólogo es bailarín de tango, melómano, jugador de ajedrez e inventor.


Académicamente, me formé como arquitecto, pero siempre fui muy curioso y me interesé por otros campos y actividades como las artes visuales, la música, el cine y la literatura. Y esto ayuda a tener una visión más abarcativa. No me gustan las hiperespecializaciones. para cualquier abordaje, es necesario comprender el contexto y la secuencia histórica.


en ese sentido, desde distintas disciplinas abordo los mismos temas, las mismas preocupaciones y obsesiones. Las películas que he escrito (El artista, El hombre de al lado, El ciudadano ilustre, etcétera) son una plataforma para poner sobre la mesa temas que me interesan particularmente, como la creación humana, el mundo del arte, la cultura popular versus la alta cultura, la idiosincrasia argentina, los tics de la clase media, entre otros.
 
 


El ciudadano ilustre


Además de ser jurado, Duprat vendrá a San Juan a presentar una de sus películas más renombradas, El ciudadano ilustre, de la que escribió el guión y que mereció varios premios internacionales (como el Premio Sur y Goya). Será en el marco del cierre del Seminario Ciudadanía, Arte y Derecho, mañana 30 de octubre, a las 19 en el Auditorio del Museo Franklin Rawson.


Luego de exhibirse el film se hará un debate con su autor.


La entrada es libre y gratuita.



El concurso


Al Salón Cordillerano llegaron alrededor de 250 obras, muchas de San Juan pero también de otras provincias ubicadas en las márgenes de la Cordillera de los Andes, obras de diferentes estéticas y tamaños (de hecho hay varias que llegan a tener 3 x 3 metros inclusive), según detalló Limerutti, más que feliz por la respuesta de los artistas.


Mañana se reunirá el jurado para hacer la selección que premiará 20 obras con reconocimientos que van desde 10 mil pesos (15 obras que serán parte del patrimonio del espacio privado) hasta los 60 mil pesos (5), las que justamente serán adquiridas por el gobierno y tendrán como destino lucirse en espacios y oficinas públicas a las que acceden los ciudadanos para hacer trámites.


Ni bien se den a conocer las 20 obras elegidas, se anunciará la exposición de las mismas en el foayer del Teatro del Bicentenario. La exposición se inaugurará a mediados de noviembre y podrá visitarse durante un mes.