Desde hace décadas Homero Simpson hace tentar a más de uno con sus rosquillas desde la pantalla de la televisión. Y también hace pensar que esas delicias que se lleva a la boca son un producto nacido en Estados Unidos. Y añorado en la Argentina, más en San Juan.


Sin embargo, esas premisas están quedando obsoletas. Aquí han aparecido, especialmente en los últimos meses, varias pasteleras que no sólo quisieron probar ese manjar por el que delira el personaje de la serie, sino que imitaron su receta, la mejoraron y hasta se permitieron hacerle innovaciones. A tal punto que las donas, rosquillas o berlinesas, como cada uno quiera llamarle, se están convirtiendo en tendencia local. 


Pero no es todo. Inclusive hay estudiosas del tema. Como Camila Valverde, una prolijísima, detallista y cuidados pastelera sanjuanina, que devela que las donas son milenarias. Si bien hay antecedentes que vinculan a unas preparaciones de las culturas griegas y romanas, para ella "derivan de otras masas que se llama bola de aceite, que en holandés es olibollen. Son unas dulzuras tradicionales de Holanda, del siglo XVI. Dicen que costaba mucho al freírlas, llegar al centro de la masa para que estuviese todo cocido, entonces se les hizo un agujero en el medio. Por eso, cuando colonizaron una parte de América del Norte, que en su momento se llamaba la Nueva Amsterdam, lo que hoy todos conocemos como Nueva York, llevaron esta tradición. Y así comenzó esta historia de las donuts. Vale decir que en Estados Unidos, muchos cocineros las fueron reformando y reversionando hasta lo que hoy conocemos', cuenta.


Obviamente estas preparaciones de moda tienen sus secretos: hay que leudar la masa dos veces, se fríen en una olla profunda con aceite nuevo y a 180º C, si se decoran sólo con azúcar se puede hacer de inmediato, si se les ponen otros sabores hay que esperar a que se enfríen. Y para mantenerlas hay que envolverlas en servilletas y no dejarlas más de 2 días a temperatura ambiente, claro si es que no hay un goloso que se las come antes. 


Gourmet e innovadoras

Camila Valverde estuvo un año en Bélgica y se dio todos los gustos gastronómicamente hablando. Ella no quiso dejar de probar ninguna de las materias primas ni de los manjares de la panadería, la pastelería ni la chocolatería clásica. Por supuesto, las verdaderas donuts y croissants encabezaron su lista de antojos. Pero además fueron los productos fundantes para, a su regreso, abrir "Cain de Amberes', un emprendimiento que por el momento no tiene salón pero que sueña a lo grande para poder convertirse, algún día, en pastelería-café. 


"Tengo pasión por los productos genuinos y de calidad, por lo que viene de las raíces, lo milenario, lo tradicional. Así descubrí que las donas son milenarias por eso sigo la receta de una masa brioche (con huevos, levadura, leche y manteca) y las hago fritas', cuenta quien más allá de seguir el paso a paso original, sí se anima a innovar en cuanto a rellenos y decoraciones que convierten sus panificados casi en obras de arte o en obras de diseño de autor. Sus donas sobresalen porque les adapta desde el relleno de un lemon pie hasta diferentes pastas y mermeladas, además de los clásicos crema pastelera, dulce de leche, Nutella, pasta de Bon o bon, café y banana, marroc, dulce de frambuesa. Y las que no llevan relleno, las baña en caramelo, crocante de maní, hilos de chocolate, con un preparado de azúcar morena, canela y cobertura de queso y hasta con glaseado de frutos rojos. 


Nobleza obliga decirlo, ella hace esto porque no para de estudiar, hacer cursos y pruebas con profesores no sólo de San Juan, sino de Chaco y Buenos Aires, con los que ahora sólo tiene encuentros virtuales. La media docena -3 rellenas y 3 simples- cuestan $350. Además propone croissants, macarons, trufas y chocolatería. 


Para probarlos sólo basta con llamar al 2645309030 o pedirlas en Facebook (Caín de Amberes) o por Instagram @cain.van.antwerp



Una delicia con visión de futuro

 


Geraldine Saint Germain es una de esas fanáticas de las donas. Y, a pesar de la distancia, tiene un cómplice: un amigo en Buenos Aires que las vende le pasó su receta y por ende, su fórmula del éxito. Ella, la aplicó en la cuarentena. Es que a sus 17 años se encontró añorando cursar su última etapa del secundario en el Colegio La Inmaculada (donde es parte del cuerpo de bandera), casi recién llegada a vivir a San Juan desde Capital y con mucho tiempo libre y ganas de tener su propia plata para sus gastos. Por eso fue el momento ideal para armar su emprendimiento "Holly G Donut' con ayuda de su familia: su mamá hizo el curso de manipulación de alimentos, su papá es quien se encarga de las compras y los repartos a domicilio y su hermana del armado de las cajas para que cada dona que llega a un cliente sea una experiencia gastronómica sin igual. "Me gustan porque son algo diferente a lo tradicional, como puede ser una factura, una semita o una tortita y, como si fuera poco, les gusta tanto a chicos como a grandes', dice esta curiosa que a la receta original le hizo algunas intervenciones. Las hace fritas y bañadas en chocolate con leche, blanco, glasé e incluso azúcar, pero además les agrega granas, galletitas Chocolinas y Oreo molidas y hasta maní crocante. Cada una cuesta entre 30 y 45 pesos. 


Los primeros clientes fueron sus amigos y compañeros de la escuela. Pero pronto "el boca en boca' hizo lo suyo. Tiene tantas ventas por fines de semana que a veces no da abasto. Por eso vende solo por encargos (que se pueden hacer en sus redes sociales como Holly G San Juan en Facebook, @ hgdonuts en Instagram o al teléfono 26446112433). Su idea es que el negocio crezca y siga funcionando aún cuando tenga que volver a clases presenciales.



Salvación al por mayor

 


Por la cuarentena, Gisel Giménez y su esposo Omar Cañar se quedaron sin trabajo. Entonces apelaron a lo mejor que sabían hacer para sobrevivir con sus cuatro hijos: cocinar rosquitos, una alternativa que no les resultó muy rentable. Por eso fue que buscaron algo más novedoso, y así surgieron las donas, las que como dice la cocinera, '¡empezaron a salir como pan caliente!''.


Siguiendo una receta que les salió a la perfección, proveen a negocios y si hay particulares que se lo soliciten, también. Inclusive se las llevan a domicilio, con un cobro extra. Las ofrecen tanto horneadas como fritas,  laseadas o bañadas en chocolate blanco o negro, a un valor que va entre los 180 y los 240 pesos, la docena. Si la clientela es más exigente, las pueden rellenar con dulce de leche o crema pastelera según sus gustos.


'A veces las dejamos más baratas con tal de vender. La idea es que cada vez más gente pueda probar lo que hacemos y a nosotros no nos falte nada porque vivimos gracias a esto'', cuenta la mujer que hace sus productos bajo un nombre esperanzador: Delicias DEA, sigla que guarda el alcance de su fe: Dios Es Amor, la razón a la que le atribuye tener todo lo que necesita. 


Sólo un día antes a querer comerlas es suficiente para hacer los pedidos al 156700550.



Como las que come Homero


Las donas que preparan Guadalupe Torres y Lisandro Guardia no tienen nada que envidiarle a las que come Homero Simpson. De hecho, sus "Homer' -como han bautizado a una de sus variedades- parecen salidas de la serie de televisión de la familia de Springfield. Son fritas, de color rosado porque están bañadas en un chocolate blanco teñido de fucsia, con sabor a frutillas y con el plus de sprinkles o grana de azúcar de colores. 


Además ofrecen otras con rellenos de Nutella, dulce de leche, crema pastelera, galletitas Oreo, chocolates Kit Kat y confites M&M. También hacen una opción salada. Los precios varían según la variedad entre 120 y 260 (la media docena) o hasta 400 pesos la caja con una de cada una para probar todos los sabores. 


Estos dos estudiantes -ella de Ingeniería, él del secundario- y novios se asociaron en mayo pasado, con ayuda de sus padres, en el emprendimiento "Magias Bajoneras', nombre vinculado a su lema: "algo rico siempre te saca del bajón'. El dúo empezó con una receta de donas encontrada en Internet, la que probaron hasta obtener la preparación que les gustaba para que sea la base de un negocio que cada dos semanas agrega una variedad nueva a su menú. Las entregan a domicilio o se pueden retirar. Para encargarlas basta contactarse por Instagram o por whatsapp a los teléfonos 2645702684 y 2646233485.

 

 


La estrella del brunch o el desayuno

 


Ivana Carboni y Atriz Cerdera ofrecen servicios de té y bruch a domicilio. Además hacen delivery de cosas ricas porque Ivana estudió Pastelería en el IGA y tiene sobrada experiencia. Sus propuestas -que hacen bajo el sello de Alas del Alma- se distinguen no sólo por el sabor de sus tarteletas, bombas de crema, rollos de chocolate, bombones, strudel para degustar con té en hebras y limonada o la opción que incluye lo salado con empanadas, fosforitos y cerveza artesanal _
sino además por la calidez y la estética con que presentan cada pedido. Y ahora también marcan las diferencias por las donas, las que incorporaron recientemente y que han tenido muy buena aceptación por parte de los clientes. Según cuenta Ivana, las donas son copiadas de una receta familiar pero aggiornada por las decoraciones. Las hacen de tres variedades: bañadas en chocolate, con glasé o azucaradas. Son caseras y hechas en el momento por lo que no tienen ningún tipo de conservante. Cuestan entre 25 y 35 pesos cada una, mientras que los servicios de té a domicilio -que incluyen las donas en el menú- desde 390 pesos. Se piden por las redes sociales como alasdelalmasj (Facebook) y @alas_del_alma_sj (Instagram). _


De todos los tamaños


Chiquitas para los que solo quieren darse un gustito. Normales, de 10 centímetros, para los que las comen con frecuencia. Y, enormes, de 15 centímetros, para los golosos. Pueden pedirse con y sin relleno de crema pastelera o dulce de leche, bañadas en chocolate o glaseadas. Así son las donas que prepara Victoria Lima en su emprendimiento "Grann Donna' (se la encuentra en las redes bajo esa denominación). 


Victoria cocina desde los 15 años, incentivada por su mamá que se dedicó a preparar comidas para eventos y mesas dulces. Cuenta que todo lo que hace, lo aprendió de ella. Esta estudiante de secundario sueña con que su negocio crezca para poder independizarse, tener su local comercial y un autito para hacer los repartos de esta delicia pastelera a la que ella apuesta por considerar que no es un producto común en la provincia, sino una excentricidad que fascina a grandes y chicos. 


Quizás esa sea la razón principal por la que sigue buscando alternativas. De hecho, lo que se viene para los próximos días son las donas rellenas de chocolate.


Su producto estrella es la dona grande, las que vende en cajas de 6 unidades desde 170 pesos (sin relleno a 200 pesos (rellenas). 

Por Paulina Rotman


Fotos: colaboración Camila Valverde, Geraldine Saint Germain, Gisel Giménez, Guadalupe Torres,  Ivana Carboni, Victoria Lima