Corría el año 1957 cuando una noticia sorprendió a los lugareños de la costa atlántica; una orden judicial de una prestigiosa firma de rematadores publica el remate de una franja de tierra costera frente al mar; cuya particularidad se exaltaba en el siguiente aviso: "Entre Mar del Plata y Pinamar, dos grandes lotes, ideal para hombres de empresa". Y, así fue que hombres visionarios y de empresa compraron los terrenos, don Jacobo Zceltman, don Antonio Vázquez y Manuel Rico, emprendedores para lograr uno de los centros turísticos más paradisíacos que posee la provincia de Buenos Aires. Pero el punto más álgido de este tramo de costa lo representaba la movilidad dunícola constante, que debía ser detenida con algún proceso y antes de pensar en cualquier tipo de edificación. Es así como se estudian en primer lugar procesos exitosos que ya se habían llevado a cabo a lo largo de la costa, el ingeniero Bunge en Pinamar o el mismo Gesell en la localidad cercana.

Definir el terreno llevó más de 20 años de arduos trabajos, sin importar las inclemencias del tiempo y la estación del año. El damero que se trazó fue del típico estilo español, con manzanas cuadrangulares que acompañaban la línea de la costa, pero más tarde, un análisis complejo del irregular territorio desencadenó una petición ante el gobierno de la provincia de Buenos Aires, solicitando una recomposición del mismo. Recién en la década del 80, el lugar estaba preparado para iniciar el loteo, siempre teniendo presente el respeto por el medio ambiente que tuvieron los generadores de esta idea de una ciudad balnearia limpia y en comunión con la naturaleza.

Claramente se puede distinguir un sector comercial especialmente diagramado para encontrar en él un paseo turístico interesante. Artesanías, juegos infantiles, indumentaria y espectáculos al aire libre son algunas de las atracciones del centro comercial rodeado de naturaleza.

Los bosques no son construíbles en el 70% de los espacios que ocupan. La comunidad toda brega por evitar la publicidad en la vía pública, la cartelería callejera, la música estridente en espacios públicos, en fin; una política municipal que es el resumen de todos aquellos que intentan denodadamente preservar la región de todos los tipos de contaminación.

Mar de las Pampas posee hermosas playas, extensas, de arenas finas, con dunas que se conjugan conformando un verdadero espejismo marítimo forestal… que los espera para poder compartir el lema de los lugareños: "vivir sin prisa".

 

>> Qué hacer en Mar de las Pampas

Excursiones, travesías, cabalgatas y paseos 

 
  • Salidas al centro

En Mar de las Pampas los centros comerciales no son como en las ciudades, son realmente paseos.

En general su arquitectura integra al bosque entre caminos zigzagueantes donde vas encontrando de todo un poco para cada sentido: indumentaria, artesanías, restaurantes, cafeterías, juegos infantiles, jardines, fuentes y cascadas, miradores, espectáculos al aire libre, muestras de arte, duendes y hadas…

Por eso es un lindo plan visitarlos al caer el sol, relajados, con calzado cómodo y cámara de fotos en mano.

 

  • Caminatas y paseos en bici

Recorrer el bosque en bicicleta o a pie es una excelente opción, ya que podrás disfrutar a pleno de los aromas, colores y sonidos. Es increíblemente relajante dejarse llevar por el bullicio del canto de los pájaros, contemplar el colorido de la vegetación de cada rincón, sentir el aroma de las flores silvestres, sumergirse en el silencio que por momentos se adueña de todo, son sensaciones imposibles de percibir desde un auto.

Claro que la playa también tiene sus encantos para una caminata o paseo en bici, sobre todo si elegís los horarios durante los cuales hay menos gente o épocas de temporada baja; en esos momentos se dejan ver las gaviotas y ostreros realizando coreografías en su vuelo, encontrás variedad de caracoles y podes adueñarte del murmullo del mar y del viento sin interrupciones. Es importante que sepas que muchos de los complejos vacacionales de Mar de las Pampas ofrecen bicicletas para el uso de sus huéspedes, sino trae la tuya o simplemente un cómodo par de zapatillas y ya estás listo.

 

  • Excursiones al Faro Querandí

Una de las opciones para llegar al Faro Querandí es sumandote a las excursiones guiadas en camiones o camionetas 4×4. Incluyen paradas en los médanos más grandes y más claros de la zona para realizar sandboard. Aunque no tengas tu tabla, las empresas que te llevan te la proveerán.

Este es un paseo ideal para sacar fotos increíbles de playas vírgenes, dunas enormes, mar abierto, caracoles, gaviotas, ostreros y, por supuesto, del Faro. El viaje de ida y vuelta, incluyendo las paradas, dura aproximadamente 3 horas y te recomendamos que en todas las épocas del año lleves protector solar y rompevientos.

El Faro Querandí es la primera construcción erigida en el actual partido de Villa Gesell entre 1921 y 1922, para reemplazar la baliza del mismo nombre que se habría instalado en ese lugar en 1916. Mide 54 m. de altura y comenzó a funcionar el 27 de octubre de 1922 estando aún en servicio, a cargo de la Armada Argentina y el Servicio de Hidrografía Naval. Posee 276 escalones y está pintado con seis franjas negras y cinco blancas. En la época de su construcción el paisaje circundante era solo de dunas vírgenes y móviles, poco después fueron forestadas 4 hectáreas para preservar la estructura de la torre.

Además, en 1996, la Municipalidad de Villa Gesell crea la Reserva Natural Municipal Faro Querandí para preservar el ecosistema de dunas costeras en su estado natural. Esta reserva es una de las llamadas Reservas de Uso Múltiple, donde se permiten aquellas actividades que no afecten al medio natural, tales como la investigación científica, el turismo y la educación. Tiene una superficie de 5700 hectáreas y se extiende desde la localidad de Mar Azul hasta el limite sur del Partido de Villa Gesell, con Mar Chiquita.

En Mar de las Pampas podes alquilar cuatriciclos por día para explorar la zona por tu cuenta o sumarte a las travesías guiadas al Faro Querandí y Cariló.

En ambos casos te recordamos que debes usar casco y antiparras (provistas por quienes rentan los cuatris) y seguir las normas de seguridad que te indiquen.

Si optas por rentar un cuatriciclo para uso libre debes considerar que en la playa podrás circular solamente en las zonas permitidas, en las calles de Mar de las Pampas tenés que respetar la velocidad máxima de 20 Km por hora y es importante que siempre evites realizar ruidos excesivos para no molestar a las demás personas y a los animales. En el caso de que te decidas por las travesías guiadas sólo tenés que preocuparte por seguir las instrucciones del guía experto y estar a la hora programada.

 

  • Espectáculos a la gorra

En varios de los paseos comerciales de Mar de las Pampas hay anfiteatros y espacios al aire libre donde se realizan espectáculos a la gorra para grandes y chicos. Podes disfrutar de títeres, música, teatro participativo para niños, magia, mimos y otras variedades. 

 

  • Cabalgatas

Recorrer el bosque y la playa a caballo es una opción más que interesante y válida para todos, ya que hay caballos tan mansos como para aquel que nunca se subió a uno o para los más pequeños.

Los palenques se encuentran sobre el camino de arena que lleva a Villa Gesell (continuación de calle Las Acacias), pasando un poco la rotonda donde está el cartel que dice Mar de las Pampas a mano derecha. Allí se pueden alquilar caballos por hora o por día u optar por los paseos guiados.

Si te toca estar en Mar de las Pampas con luna llena no te podes perder las cabalgatas nocturnas, para las que en temporada alta te recomendamos reservar tu caballo con anterioridad ya que son muy solicitadas.

Otro hermoso paseo es la salida grupal guiada al Faro Querandí.

 

  • Sandboard

La presencia de grandes dunas de arenas nómades, secas y suaves producto de la acción constante del viento hacen un terreno ideal para practicar sandboard, un deporte que consiste en el descenso desde colinas de arena deslizándose con tablas especiales para tal fin, parecidas a las que se utilizan en la nieve. 

Es importante saber que en Mar de las Pampas hay dunas de diferentes alturas y pendientes dando lugar a distintos niveles de dificultad, como para que todos nos animemos a intentar el desafío del Sandboard.

Si no tenés tabla podes realizar tus primeros pasos en la disciplina alquilandolas en locales del centro comercial o con las que facilitan algunos complejos vacacionales a sus huéspedes.

 

  • Soleado – Parador de playa

Si preferís disfrutar de la playa con la tranquilidad de contar con servicios, acercate a Soleado Parador de Playa, el único balneario de Mar de las Pampas, ubicado en calle Virazón. Allí podes sumar a las amplias playas que caracterizan al lugar, la comodidad de alquilar una carpa o sombrilla con reposeras y disfrutar de refrigerios o comidas mirando al mar.