Ingresar a Zonda es sumergirse en un paisaje único de sierras, cordones montañosos, mucho verdor, que atrapa a sanjuaninos y visitantes. Justo ahí, en medio de ese paraíso, hace menos de dos meses fue inaugurado el hotel boutique "Buena Vista", una propuesta integral que no ha dejado ni un detalle al azar. Con una capacidad total de 28 plazas para recibir turistas, una vista panorámica que enorgullece, piscina, viñedos, huerta orgánica y un restaurante abierto al público -con una carta elaborada por Diego Martínez, chef de nivel internacional-, nadie puede dejar de conocer el lugar.

Es muy sencillo encontrarlo en el mapa zondino ya que apenas uno llega a calle Las Moras se dirige hasta la avenida Sarmiento para girar hacia el Oeste, y a los pocos kilómetros - antes de llegar a Bodega Sierras Azules-, a mano izquierda, se observa esta construcción en tonalidades amarillo ocres ensamblada perfectamente con el paisaje. Desde el ingreso ya se puede percibir que allí hay cosas que sorprenderán y esta percepción no falla. Una recepción sencilla y a la vez con detalles de lujo en colores cálidos, es la segunda aproximación a este nuevo hotel. De inmediato se encuentra el restaurante que deja ver el inmenso parque y los cordones montañosos.


A paso seguido se encuentra una galería con vista de ensueño. Desde ese punto se puede observar la forestación, además de una prolija huerta orgánica y un viñedo. Este último tiene sólo dos variedades de vides: Malbec -por ser la uva insignia de Argentina-, y un diez por ciento de Aspiran Bouchet que cumple una función decorativa ya que por tratarse de una uva tintorera el color de su follaje -sobre todo en otoño-, es de una belleza exquisita.

La gran piscina es otro de los atractivos, ubicada exactamente en un punto estratégico para comodidad de los visitantes, teniendo en cuenta que las habitaciones la bordean.


Cada especie de cabaña -cinco estrellas- está equipada y vestida con elementos de calidad que se aprecian a simple vista. 


Todo esto es obra de la familia conformada por Desiderio Pérez (empresario referente de la vitivinicultura local), su esposa Mónica Navarro y sus hijas Macarena, Agostina y Candela.

"Este proyecto lo comenzamos hace tres años aproximadamente por idea de mi papá. El quería hace tiempo hacer un hotel que ofreciera algo parecido a lo que hacen las bodegas de Mendoza, aunque ahí no tenemos bodega pero el entorno es muy similar. Luego se sumó la idea del restaurante para que la gente de la provincia tenga un lugar para escaparse el fin de semana y vivir una experiencia en un ambiente distinto", indica Macarena Pérez.


Buena Vista dispone de 10 habitaciones dobles y triples, una adaptada a personas con discapacidad, que suman 28 plazas en total. Todo fue elegido por Desiderio y Mónica, quienes supervisaron - y lo siguen haciendo-, cada detalle del emprendimiento. "Fue iniciativa de ellos, buscaron muebles hasta dar con los que querían, lo mismo los adornos, incluso se compraron muchos elementos decorativos a la comunidad Huarpe. Pensaron en todo para que la gente se sienta muy a gusto", agrega.


A la piscina destinada a que los huéspedes puedan refrescarse los días de intenso calor, en pocos días se sumará un nuevo servicio vinculado a la recreación. Se trata de distintas actividades que podrán realizar los visitantes en el dique de Ullum bajo la coordinación de la empresa Puerto Aventura con quienes han firmado un convenio para ese fin.

Del mismo modo otra opción que tomará forma esta semana es el alquiler de bicicletas para pasear por la zona, incluso con bicis especiales para personas con discapacidad.


Claro está que el restaurante está abierto todos los días para los huéspedes que llegan a Buena Vista, pero a eso se suma la opción - de miércoles a domingo- para que cualquier persona pueda almorzar o merendar, mientras que el viernes y sábado se suma la posibilidad de cenar. Si bien la capacidad del restó es superior sólo cubren entre 40 y 45 platos para garantizar la atención, mientras que el domingo se amplía un poco para disfrutar del asado a las llamas.


Para la noche del 31 de diciembre están abiertas las reservas para vivir una noche especial destinada a todo público, que incluye recepción de tabla de fiambres, entrada, plato principal y postre, además de barra de tragos, DJ y un show musical a cargo de Alejandro Segovia.


La cava dispone por el momento de 38 etiquetas de vinos de las cuales 24 son de tintos y 14 de blancos de bodegas sanjuaninas, mendocinas, salteñas y del sur argentino.


En el exterior el diseño forestal atrapa a quienes visitan este hotel boutique, por su perfecta armonía con el entorno, incluida la huerta orgánica que, por el momento, cubre sólo parte de las necesidades de la cocina.


Una apuesta más que interesante para San Juan en una zona de gran movimiento turístico y a pocos minutos de la ciudad.

La carta del restó zondino


El restaurante del hotel Buena Vista está pensado para que sea disfrutado tanto por sus huéspedes como por cualquier otra persona. Así es que de miércoles a domingo ofrece almuerzos y meriendas, mientras que el viernes y sábado agrega la posibilidad de cenar. 


La carta diseñada por Diego Martínez está confeccionada para el disfrute total. Aquí sólo algunas de las cosas que se pueden elegir por estos días para el almuerzo y la cena. Hay que destacar que la panificación es casera, al igual que los dulces y mermeladas que se usan para el desayuno y la merienda:


* Entradas calientes: empanadas de mariscos caseras; taquitos de cerdo confitado; croquetas de osobuco.


* Platos principales: Sorrentinos de espinaca y ricota con salsa pomodoro o salsa de hongos; Ribeye Madurado, con tomates confitados, cebolla braseada, y puré de arveja; Salmón al escabeche con coliflor, zanahoria, berenjena y vinagreta. Langostinos al curry verde tailandés; Cerdo confitado por 24 horas con chucrut y mermelada de manzana.


En los denominados Cortes Americanos presentan: T-Bone (750 gramos aproximadamente), Chipa Guazú, tomate Provenzal y salsa criolla y chimichurri; Tomahawk (800 gramos): Chipa Guazú, Tomate Provenzal, Salsa Criolla, Chimichurri.


Esto es apenas una muestra de toda la carta que es mucho más amplia y adaptada a todos los gustos.



 Contactos

Teléfono para reservas: 264 445 1510
Instagram: @Buenavistahotelsanjuan

 


Diego Martínez/chef mejicano

Un viaje por la gastronomía mundial


Diego Martínez salió de su Méjico natal hace doce años para cumplir con el objetivo de probar la gastronomía de diferentes países. Lo logró, y con creces, porque se dio el lujo de abrir hoteles y restaurantes por gran parte del planeta poniendo su sello personal. Visitó y vivió en más de 20 países de América, Europa y Asia, aunque ahora confiesa que decidió "sentar cabeza", y para eso eligió San Juan donde viven Victoria, su pareja y Nico, su hijo.


"Vine a la provincia en febrero para ver a mi hijo luego de la pandemia, y decidí hacer base aquí. Llegué hace dos meses para quedarme un buen rato, y al hotel arribe gracias a Diego Vega que fue quien hizo el contacto con el dueño. Así me hice cargo del restaurante. Para mi es maravilloso hacer esto porque es un proyecto muy personalizado y yo he trabajo en hoteles con miles de huéspedes, así es que esto lo disfruto, me divierte mucho, y sobre todo lo quiero mucho. También vi que la propuesta gastronómica se está ampliando en San Juan y eso me parece muy bueno, la gente está predispuesta a vivir nuevas experiencias", cuenta Diego.


Los propietarios de Buena Vista lo recibieron con los brazos abiertos y así este nuevo emprendimiento se transformó en su proyecto base. Es que su espíritu viajero no le permite quedarse quieto por lo que también acaba de presentar "Etnias, cocina Nómada". Su lanzamiento fue hace unos días en el hotel de la familia Pérez y continuará por otros restaurantes locales. Se trata de un ciclo gastronómico, rodeado de arte, música y vino, en el que no existen las tradicionales mesas y sillas occidentales, ya que se come sobre almohadones ubicados en una lona estilo oriental. La ambientación y decoración es otro de los detalles de referencia que cambiará en cada encuentro de acuerdo con los países involucrados en el menú.


"Etnias nace por mi hambre de crear algo nuevo, aprovechando que estuve en varios países y conocí diferentes gastronomías me di cuenta que en el mercado sanjuanino hay muchos productos para poder incorporar a la cocina, así es que cuestión de ponerse a trabajar y armar platos porque todo está creado, uno reproduce lo que ya ha vivido. ¿Por qué no ofrecerlos?", dice Diego con su tonada mejicana mezclada con otras del mundo.


La experiencia

Las ediciones de Etnias sólo se parecerán en la atmósfera que crea Diego desde que alguien ingresa al lugar donde se lleva a cabo, porque siempre será algo diferente. En este caso, en la primera realizada en el Hotel Buena Vista, cada comensal fue recibido por una malabarista que brindaba todo su arte con antorchas encendidas. La recepción estaba cubierta de aromas orientales, y una copa de espumoso a temperatura justa aguardaba a cada invitado.


La música -dispuesta en el parque-, se escuchaba claramente desde allí brindando un clima de relax.


La sorprendente decoración era otro de los detalles que completaban la experiencia visual y olfativa. Todo estaba dispuesto para que los 5 sentidos se abrieran al placer. Esta vez fueron platos orientales. Los aromas a especias ya anunciaban una comida diferente. Así llegó el Naan de papa (pan), con Muhammara (pasta de pimientos asados), a modo de arribo a este viaje por Oriente; luego llegó la entrada: ensalada Tabbouleh, Baba Ganoush y Chana Masala. El plato principal fue Pollo Satay con ensalada de repollo, cilantro, albahaca y menta


El postre, por demás curioso, fue arroz con leche, claro que no como el que se acostumbra por estos pagos, si no con azafrán y mermelada de higos (y pasas). Así fue este viaje por El Líbano, Egipto, India, y otros países de la zona.

Primera cena del proyecto Etnias realizado en el Hotel Buena Vista. Oriente fue el eje temático.

Todo estaba rodeado de arte, es que allí también se habían dispuesto impactante gigantografías que reproducían imágenes de un fotógrafo internacional que se dedica a venderlas por internet. Así quien las compra puede imprimirlas en el tamaño que desee, aunque éstas tienen la particularidad de estar intervenidas por Diego, que tiene una faceta artística muy interesante.

Las próximas cenas temáticas estarán vinculadas a comidas caribeñas y sudamericanas; otras con platos europeos, asiáticos, y mucho más. Siempre ambientando cada lugar a la usanza.
"La idea es que la gente sienta que se transporta a otro sitio porque yo pienso que la experiencia va más allá de la mesa, pasa por el oído, el tacto, el olfato, el gusto. Desde que el comensal llega se prepara el olfato con diferentes aromas para que las personas estén más sensibles y disfruten más", agrega Diego.


Como si todo esto fuera poco, la hospitalidad con la que atiene del propio chef marca la diferencia. "A mi me inculcaron desde pequeño que cuando alguien llegaba a casa había que ofrecer agua, soda, vino o lo que haya, en un vaso de vidrio o cristal con una servilleta. Esas cosas se aprenden en el hogar, la hospitalidad la llevo en la sangre. Me he propuesto que desde el minuto cero que alguien entra en un evento mío ya esté con sus sentidos alertas y que esté bien atendido para tener un momento inolvidable", asegura.


Los próximos puntos de encuentro de Etnias serán en Casa Manuel (12 de enero); American Bar (19 de enero) y Santa Margherita (26 de enero), con reserva previa.


Claro que todo será diferente, menos el sentarse en el piso, porque dice Diego que "eso invita desinhibirse, sacarse los zapatos, conocer gente y hacer la experiencia. Me encanta sacar a la gente de su zona de confort, quizá se pongan nerviosos al comienzo pero ya en el piso se olvidan de todo. Los orientales comen así porque el aparato digestivo se activa en esa posición y la digestión es más rápida y sencilla".


Sin lugar a dudas ofrece vivencias exquisitas desde todo punto de vista para quienes se a animen a disfrutar esta experiencia.


Contacto
Teléfono: 264 661 0258
Instagram:@diegomcord

Por Myriam Pérez
Fotos Gentileza: Flia Pérez