El 2009 será un año para olvidar dentro del sector agroindustrial y así lo han logrado la crisis financiera y su hiperrecesión en el ámbito internacional, la inflación de costos de producción, las presiones sindicales, la falta de estabilidad y previsibilidad jurídica entre otros temas en el orden nacional; y la inseguridad, la falta de mano de obra y los castigos climáticos en la provincia.
Los precios de los cultivos y productos han recuperado su normalidad y el dólar es hoy un 9% más favorable que la campaña anterior, pero la inflación de costos de producción o servicios sumó un promedio del 16% en algunos sectores con subas superiores al 20% en muchos componentes como la mano de obra y energía eléctrica.
La crisis mundial significó que en la campaña pasada hubieran quebrantos de precios para la uva de mesa, de vinificar y el ajo entre otros productos y muy baja rentabilidad general en el sector.
Además, el año pasado hubo un 30% menos de producción promedio en muchos cultivos como la uva de mesa, pasa de uva, aceitunas y ajos entre otros, y este año el clima castigó al damasco y la ciruela llevándose el 80% del primero y más de un 30% en la segunda fruta; por lo que los buenos precios no significan nada para el productor.
El mosto
Para Jorge Rives de la firma Mosto Mat, lo más preocupante no ha sido la inflación de costos, sino las penalizaciones por querer producir en el país y se mostró muy preocupado por los costos del productor vitícola.
Si bien la industria del jugo concentrado de uva tiene sus costos dolarizados, para Rives también hubo inflación en dólares y por ello las mejores perspectivas de precios son relativas en su impacto.
Entre otros ítem de costos se refirió al ”gas natural, cuyo volumen es facturado directamente en U$S, y este precio aumenta constantemente en U$S. El año pasado comprábamos a U$S82 el decámetro cúbico y este estamos pagando U$S 100,80. Algo similar sucede con la energía”.
En energía eléctrica Rives destacó que el aumento no fue tan problemático como el de los adicionales o cargos extras al consumo, constituyendo una suma similar al costo básico.
También se refirió a la resolución 35/2002 del Ministerio de Economía de la Nación, similar a la 125 del 2008, por la cual dispone un impuesto a la exportación del mosto y de todos los productos vitivinícolas, llamado retención.
El transporte
En el caso de las empresas de transporte de cargas carretero local, el aumento en los costo logísticos es medido por entidades nacionales del sector como la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas -FADEAC-. Según los índices de esta entidad, la inflación del presente año acumulada hasta noviembre último fue del 15,54%.
Al respecto desde la Unión Propietarios de Camiones de San Juan, su nuevo presidente José Maldonado señaló como muy preocupante la situación de las transportistas locales debido a la falta de actualización de tarifas desde inicios del año pasado y la competencia desleal.
Uva: ¿mal negocio?
Juan Bautista Pérez Ridao de la firma La Ponderosa SA y Enrique Ahún de la firma Patogonian Fruit coincidieron en destacar la difícil situación en la producción de uva de mesa.
Destacaron que ”el año pasado los costos fueron de aproximadamente U$S 0,37 por kilo puesto en caja para el productor chico y de alrededor de U$S 0,60 para el grande cobrando cada uno U$S 0,40 y U$S 0,50. Con ello el sector quedó quebrado y este año aún esperan que el mercado ayude con mejores precios. Pero los costos son mayores y habrá que ajustarse nuevamente”.
Desde el sector pasero Alberto Cassab Ahún y Héctor Alos consignaron que la pasa de uva es un producto de mano de obra intensiva -70% del costo- y ella subió un 25%, justo este año, donde las crisis y el cierre de Brasil bajaron los precios.